Es que el conjunto charrúa jugó un muy buen primer tiempo ante el combinado de libres de Carlos Vignales, pero en la segunda etapa, ya sin Renzo Funes en cancha, el equipo no fue el mismo y terminó perdiendo 2-1, ante un rival que en esa etapa fue superior.
Para iniciar el cotejo, Jorge Forgués plantó en cancha al once que iniciaría el torneo ante Midland el sábado 8 de febrero como local en el Gabino. Los titulares fueron: Jonatán Gómez; Daián Vocos, Nicolás Di Santo, Manuel Ledesma, Ezequiel Taborda; Marcelo Zaen, Renzo Funes, Daniel Silvani, Joel De Armas; Juan Fernández; Gastón Silvani.
En esos primeros treinta minutos, el Charrúa demostró lo que el entrenador quiere para el torneo: control de balón, juego con pelota al piso, situaciones de riesgo en el arco rival y sin pasar sobre saltos en el arco propio. Se fue en ventaja al descanso con un gol de Joel De Armas, un jugador clave que debe comenzar a convertir goles, además de seguir dándole asistencias para que sus compañeros los hagan.
En el complemento, se vio la imagen que desde el cuerpo técnico no quieren: la pérdida de la tenencia del balón, el descontrol que lleva a cometer descuidos, un poco de desorden de mitad de cancha para atrás y falta de profundidad en la ofensiva.
El tema es que todo esto ocurrió en el equipo cuando Renzo Funes salió en los primeros minutos del segundo tiempo. En su lugar, ingresó Eduardo Sosa, quedando Daniel Silvani como único volante de contención, algo que lo complicó al equipo, y dejó evidenciado la importancia que tiene el ex volante de Boca y River en el funcionamiento del equipo.
Los Libres, que contaron con una gran actuación del ex defensor de Central, Matías Lequi, dieron vuelta el partido para terminar ganándolo por 2-1 y dejar algunas dudas en el elenco charrúa, que tendrá poco más de una semana para pulir los detalles y llegar de la mejor manera al encuentro con el puntero de la categoría, Midland.
Cambio de mando en la Primera Local
Central Córdoba decidió darle un vuelco a la situación de la Primera Local, que afrontará por primera vez en su historia la Copa Santiago Pinasco del torneo Gobernador Molinas de la Asociación Rosarina.
Se determinó despedir a Claudio D´Alberti como entrenador de la Local, y en su lugar estará Mario Ovando, ex ayudante de campo de Ricardo Palma.
D´Alberti había llegado a su cargo a comienzo del 2013, y había logrado salvar al equipo charrúa del descenso, situación que le tenía muy complicado, y realizar una buena actuación en el torneo Ivancich de ese año.
Ratificado en su cargo, comenzó esta temporada de buena manera, donde llegó a estar en los primeros puestos del torneo, pero cuando el proyecto de promover juveniles a Primera División, le desarmó el equipo y terminó descendiendo de la máxima categoría por primera vez en su historia.
Ahora, pensando en volver rápidamente a Primera, D´Alberti había comenzado a armar el equipo, pero se encontró con la sorpresa de su despido.
Su reemplazante será Mario Ovando, quien desde hace algunas semanas, venía frecuentando los entrenamientos del plantel que dirige Jorge Forgués, y que ahora será el encargado de conseguir obligadamente el ascenso al Gobernador Molinas.
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