Salvó la ropa. Central logró un empate 1-1 en su visita a Chacarita con el atenuante que jugó todo el segundo tiempo con diez por la expulsión de Rafael Delgado.
Empezó mucho mejor Chacarita. Sorprendió a Central. Prácticamente lo atropelló. Lo puso en apuros metiendo una asfixiante presión en el medio. Chaca ahogó al Canalla, le manejó la pelota durante los primeros quince. Y hasta dispuso de un par de ocasiones para abrir el marcador.
Con el correr de los minutos, el equipo de Pizzi se fue acomodando a las exigencias que proponía el rival. Aunque sólo pudo imponer su juego en las escasas oportunidades que manejó la pelota por abajo.
La sensación general del primer tiempo fue que el Auriazul jugó incómodo, que Rivero y Carrizo nunca estuvieron a gusto para convertirse en manija del equipo. Para colmo, cerca del final, el Canalla se quedó con diez. Delgado fue con excesiva rudeza contra Pena y Maglio decidió expulsarlo. Chaca fue más en la primera parte. Pero no lo suficiente como para hacer alguna diferencia. Lo que no pudo hacer el local en la primera parte lo realizó Central. Castillejos, como buen goleador, encontró un rebote de Tauber ante un disparo de Medina y anotó el primero a los 7 minutos. Pero la alegría canalla duró muy poco. Piris, el mejor del partido, metió un tiro cruzado de derecha para empardar el resultado.
El Canalla no tuvo el oficio necesario para aguantar la ventaja y se rindió ante un rival que necesita los puntos como el agua. De todas formas como se dio el partido el punto sirve para seguir prendido arriba y pensar con tener una buena última parte en 2012 para ilusionarse con el ascenso.
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