Nombrar a Juan Falú es hablar de un compositor e intérprete fundamental del folclore contemporáneo; su música se transformó en una pieza imprescindible de la identidad sonora de la región y es parte del bagaje de sus contemporáneos. A modo de celebración de su obra pero también como una excusa para el encuentro e intercambio, mañana y el sábado, se reunirán en la Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza) más de 25 artistas, entre referentes y emergentes, que desplegarán su talento en Voces a la obra de Juan Falú. La nueva generación celebra sus canciones, un despliegue musical que comenzará los dos días a partir de las 21 (ver aparte).
La génesis del proyecto se ubica en una charla entre la cantante y docente Betiana Charny y el periodista Patricio Féminis. De fondo sonaba parte de la obra de Juan Falú y ellos cayeron en la cuenta que “hay muchas canciones de Juan que no se cantan o no se conocen”. De ahí, según relató Charny, esa inquietud se transformó en motor de una investigación. “Nos dispusimos a profundizar en su obra cantada. Primero indagué en un libro impreso, pensando que estaba completo. Después investigamos más y resultó que sus obras eran más de 65, no 20 como pensábamos. También hice un trabajo de recopilación con el mismo Juan; él había olvidado un montón de sus canciones, otras no las había terminado. Fue maravilloso ir a su casa a abrir cajas”, detalló.
Voces a la obra iba tomando forma. “Ahí pensé en convocar gente de mi generación y más chicos, quienes estamos emergiendo en la escena profesional, para llevar a cabo un concierto colectivo porque la obra de Falú es difícil de abordar por extensión y diversidad”, dijo Charny.
Fue en octubre del año pasado que estos conciertos tuvieron su puntapié inicial en Buenos Aires: fueron cuatro veladas por la que pasaron gran cantidad de artistas emergentes, “apadrinados/amadrinados” por músicos de la talla de Liliana Herrero, Ramón Navarro, Rubén Lobo y la Bruja Salguero, entre otros. Más de 70 obras (varias inéditas), más de 50 artistas.
“Pero eso no podía quedar ahí”, lanzó Charny. “No queríamos que los músicos porteños vayan a Rosario o a Córdoba siendo que allá hay un montón de músicos. Hablé con músicos que conocía en Rosario, en Córdoba y en Tucumán, y se formaron subcomisiones; ellos convocaron a los artistas y se ocuparon del lugar. Yo les proporcioné el material y la estructura. Un especie de franquicia”, aclaró entre risas Charny, quien adelantó que la misma experiencia se repetirá en junio en Córdoba y en julio en Tucumán.
Aportes y rupturas
Para llegar a la obra que los rosarinos disfrutarán este fin de semana, Charny se embarcó en una investigación. “Me sorprendieron los coautores con los que trabajó Falú, musicalizó hasta un poema de Borges. También sus composiciones, él como poeta, tiene cosas muy interesantes”, expresó.
“Uno de sus aportes más inmensos fue la creación de una carrera, la sistematización de conocimientos que ha puesto en lo que hoy es la carrera de Tango y Folclore del Falla (Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla) en Buenos Aires, y en la Licenciatura de Música Argentina, entre otros proyectos como Generación XXI, Música Interior y Maestros del Alma. Él abrió la posibilidad de ver que hay otra forma de comunicar y transmitir en el folclore. Hoy hay muchas maneras de llamar al folclore, algo que no es criticable, al contrario; pero lo que Falú propone es volver a la fuente y de ahí recrear”, remarcó, y destacó: “Es importante la ruptura que Falú realizó en el lenguaje armónico, entre otros elementos musicales. A partir de que él se animó o generó esa ruptura vino Juan Quintero, el Negro (Carlos) Aguirre y todos los popes musicales que amamos. Él les abrió la cerca”.
Académico y popular
“A los ocho años comencé a tocar guitarra de la mano de mi padre. Poco después, mi maestro de quinto grado, Juan Walter, me ayudó a afianzar estos primeros pasos en la música”, escribe Falú en su autobiografía. Y agrega: “Mi primer escenario fue ocupado en 1963. Por entonces estudié dos años con el maestro Martín Ventura pero tocaba «de oído», como hasta hoy. Aquel escenario fue una tortura pues entre el público se encontraba mi padre, escuchando atentamente para ver si estaba en condiciones de seguir el camino de su hermano Eduardo Falú. Eduardo era un artista mayor y un mito familiar. Me costó asumir la pesada herencia. Acabé refugiándome en mi «oído», en las guitarreadas con amigos y en la noche, alejándome por completo del estudio académico. Así dejé de aprender muchas cosas y asimilé muchas otras, sobre todo que la música aprendida y tocada en reuniones es arte vivo y pleno de emoción”. En mayo de 2005 fue designado miembro del Directorio del Fondo Nacional de las Artes. Desde 1995 dirige artísticamente el Festival Guitarras del Mundo; “un gran encuentro en todo sentido, que constituye uno de los halagos principales de mi vida con las seis cuerdas”, sostiene, y agrega: “Llevo 20 años tocando con guitarras de Francisco Estrada Gómez, el gran luthier argentino que hizo sonar bien a por lo menos tres generaciones de guitarristas”.
Grilla Completa
Viernes: Analúz Blanco y José Chey Ramos, Anahí Sayago, Javier Ramírez y Guillermo de Pablo; Julián Venegas y Pablo Juárez, y Noelia “Noe” García, Pablo Elizondo y Marco Kofman. A modo de invitados estarán Myriam Cubelos, Martín Neri y Sandra Corizzo.
El sábado: Victoria Birchner, Andrés Tritten y María Eugenia Vadalá; Claudio Bergese, Cecilia Mercado y Marisa Gallo; Agustín Casenove y Leandro Maseroni, Betiana Charny, Lucas Querini y Javier Rivero Goytia. Los invitados serán Irene Cervera, Luis Baetti y Jorge Fandermole. Y el cierre del sábado estará a cargo del mismísimo Juan Falú.
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