Este jueves a la tarde, durante dos allanamientos en Rosario se detuvo a dos hombres que presuntamente estarían implicados con la estafa con tarjetas de crédito online, cuya primera denuncia salió a la luz a fines del año pasado.
Las requisas se llevaron a cabo en Dr. Riva al 2400 y Rodríguez al 4200, dando resultado positivo ya que en las viviendas se secuestraron electrodomésticos embalados, sin uso aparente, que fueron comprados vía online a través de uno de los sitios mencionados en la denuncia.
Además, la División Judiciales allanó en forma simultánea domicilios en Rosario, Ibarlucea, San Lorenzo y Granadero Baigorria tras los cuales se secuestró diverso material informático de interés para la investigación. A partir de estas medidas, se alerta sobre presuntos autores de la estafa, a quienes se los apunta como compradores de electrodomésticos con datos sustraídos de la web y compras realizadas en los Estados Unidos vinculadas con servidores y servicios VPN para realizar movimientos de modo anónimo y ocultar actividad en la red.
El detenido este jueves durante los allanamientos llevados a cabo, fue identificado como Carlos B., hacker, quien será imputado en libertad en los próximos días. En tanto, Farío F., otro de los sospechados, en principio quedó demorado hasta que se reciba información sobre sus antecedentes. Si bien se lo fichó, no quedó detenido pero desde el Ministerio Público de la Acusación dijeron que “está relacionado con la investigación”.
Las estafas
En diciembre de 2016 Andrea A. denunció ante la Unidad de Investigación y Juicio que fue víctima de estafa, en la que le habrían sustraído información de sus tarjetas de crédito por medio de un hackeo web.
El fiscal Fernando Rodrigo trabajó en conjunto con su par Guillermo Apanowicz y ordenó que se despliegue un trabajo de inteligencia en redes sociales, a la vez que dictaron pedido de pericias tendientes a averiguar direcciones de IP, domicilios de entrega, casillas de correo desde la cual se realizaron las compras y relevamiento de sitios web de comercios, entre otras actuaciones.
Las tarjetas utilizadas son de diferentes bancos, teniendo la particularidad que si bien una de los plásticos fue sustraído, la otra tarjeta siempre estuvo en posesión de la víctima.
Recomendaciones desde la Fiscalía
- En cajeros automáticos: cuidar que en el techo no se hallen apostados cámaras de seguridad, son dispositivos diminutos que graban la contraseña que digitamos.
- Tapar con la una hoja de papel o similar la mano que digita la contraseña.
- Luego de digitar la contraseña, tocar, aunque sin activar, todos los botones. Esto es porque las cámaras a veces son termosensibles y si bien cubrimos las manos al digitar, al descubrir la misma queda la impresión de calor en las teclas utilizadas.
- Operaciones electrónicas, solo en sitios seguros con certificados HTTPS.
- Tener precaución en no dejar datos personales utilizando la red wifi pública.
- Usar password complejas
- Concurrir a comercios de confianza al hacer nuestras compras con plástico
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