“No tengo problemas de entregarme. Estoy a disposición del juez: cuando le pida al abogado que me presente, me presentaré”, había asegurado Milton César el 30 de mayo en el programa Trascendental de LT8 en el que habló para deslindar toda participación en el crimen de Claudio Cantero, alias Pájaro, ocurrido el domingo 26 de mayo pasado. La aparición pública de César fue luego de que cuatro hombres en moto asesinaran a uno de sus hermanos, dejaran cuadripléjica a su madre, hirieran a su padrastro y que sus disparos por milagro no alcanzaran a sus dos hermanos menores en la esquina de Acevedo y avenida Francia, 34 horas después del crimen del líder de Los Monos. Al día siguiente de sus dichos, en coincidencia con el megaoperativo ordenado por el magistrado Juan Carlos Vienna, el juez pidió su captura por estar sospechado de integrar una red dedicada a la comisión de delitos que incluyen el comercio de estupefacientes, homicidios, amenazas coactivas, lavado de activos, encubrimiento y tenencia ilegal de armas que comenzó a ser investigada luego del homicidio de Martín “Fantasma” Paz, nueve meses atrás. En forma paradójica, se sospecha que César está involucrado en el homicidio de Cantero, versión que derivó en una venganza de Los Monos que terminó con su familia como blanco. Pasaron 13 días sin novedades de César desde el momento en que habló hasta que ayer por la mañana fue llevado ante el juez. Había sido detenido durante la madrugada con un acompañante de 18 años cuando intentó escapar del personal del Comando Radioeléctrico a bordo de un BMW por la zona sur. En contraposición con la buena voluntad que mostró a finales de mayo para el diálogo público, el sospechoso se negó a declarar en la indagatoria que le tomaron ayer en el edificio de los Tribunales provinciales para después quedar detenido con resguardo especial.
Según fuentes policiales, Milton Ramón César, de 22 años, fue apresado ayer alrededor de las 3 cuando iba con un joven de 18 años a bordo de un BMW modelo 3152 color azul oscuro por avenida Grandoli y Esteban de Luca hacia el sur. “El personal de Comando Radioeléctrico transitaba por Grandoli hacia el norte cuando advirtieron que los ocupantes del auto que les pasó a la par por la otra arteria de la avenida escondieron sus rostros. Los uniformados decidieron dar la vuelta para identificar a la dupla de sospechosos mientras éstos aceleraron la marcha para perderlos de vista”, indicó un vocero del caso.
El personal policial dio aviso al 911 y tras cerrar las arterias con la ayuda de otras patrullas pudo detener al dúo a once cuadras del inicio de la persecución, en Serrano y Sánchez de Bustamante, agregaron los pesquisas.
“Luego de que los jóvenes bajaran del vehículo, el cual no posee pedido de secuestro ni está a nombre de los detenidos, se constató que no tenían armas de fuego y se identificó a su conductor como Milton Ramón César, de 22 años, sobre quien pesaba un pedido de captura emitido del Juzgado de Instrucción de la 4ª Nominación”, señalaron las fuentes mientras detallaban que el acompañante fue identificado como William R., de 18 años, el cual también quedó bajo arresto a cargo del magistrado.
En ese marco, César, acompañado de su abogado de oficio y con un pedido especial de resguardo, se abstuvo de declarar ayer por la mañana ante el juez Vienna, que instruye la investigación que comenzó a principios de septiembre pasado tras el crimen del Fantasma Paz sucedido en 27 de Febrero y Entre Ríos. La causa tuvo que acelerarse, según coinciden fuentes judiciales y políticas, tras el estado de conmoción pública que produjeron los asesinatos de tres personas en supuesta venganza por el crimen del Pájaro Cantero, ocurrido el 26 de mayo afuera de un boliche de Villa Gobernador Gálvez, en el mismo lugar en el que hace un año el propio Milton César fue baleado en la cara.
En ese marco, el fin de semana que abarcó los últimos días de mayo y los primeros de junio la Policía realizó una treintena de allanamientos tras los cuales fueron detenidas 16 personas (5 integrantes de la familia Cantero, dos policías relacionados con la Secretaría de Delitos Complejos, junto con otros ocho mayores y un menor de edad vinculados con las imputaciones de Vienna). Además, continuaban las diligencias policiales para dar con los protagonistas de esta causa, entre los que figura Ariel Máximo Cantero, conocido como “el Ariel”, padre del Pájaro Cantero y otrora jefe de Los Monos. También están en condición de fugitivos otro hijo de “el Ariel” de nombre Máximo Ariel Cantero, apodado Guille; Roberto Ramón Machuca, apodado Monchi Cantero por ser hijastro de Ariel; Luis “Pollo” Bassi y su mano derecha Milton Damario.
Algunos de los puntos importantes de la causa aparecieron ayer después del mediodía cuando el magistrado a cargo de la investigación levantó el secreto de sumario (ver aparte). Según voceros tribunalicios, la vinculación de Milton César con la causa surgió el 24 de abril, tras la presentación de un informe de personal de la División Judiciales, donde solicitaba escuchas telefónicas producto de la recolección de información de personal de calle, inteligencia y recortes periodísticos que datan de febrero pasado.
De todos los datos analizados surgió que había una disputa entre Paz y el Pájaro. La principal hipótesis es que los roces entre cuñados surgieron por un mal manejo de 4 millones de pesos que el Fantasma no invirtió como Cantero se lo ordenó, dijeron las fuentes.
En ese marco, el juez ordenó intervenir los teléfonos de varios integrantes de la familia Cantero entre los que figura Monchi. Según esta versión, en el expediente este hombre figura como jefe de una banda –entre cuyos integrantes se destacan Milton César y Luis Pollo Bassi– involucrada en varios homicidios.
Saga de sangre
El nombre de Milton César comenzó a resonar nuevamente en la crónicas policiales luego de que el Pájaro Cantero fuera ultimado el 26 de mayo en la puerta de un boliche de Villa Gobernador Gálvez. La venganza llegó el 27 de mayo, cuando Diego Demarre –dueño de la discoteca– fue asesinado en bulevar Seguí al 900. Al día siguiente, cuatro motociclistas acribillaron a tiros una camioneta en el semáforo de Acevedo y avenida Francia. Marcelo Alomar y Nahuel César, hermano de Milton, fallecieron mientras que su madre y su padrastro terminaron heridos.
El juez Vienna levantó el secreto de sumario
Según voceros que tuvieron acceso al expediente, desde el crimen del Fantasma Paz hasta febrero pasado había sólo una decena de fojas, aunque entre las medidas ordenadas fue intervenido el teléfono de Claudio Fabián Cuello, el hombre que sería luego detenido, a principios de abril pasado, en Alvear, durante allanamientos en los que fueron secuestrados 19 kilos de droga. “En el teléfono de Paz había un mensaje de Cuello exigiéndole un pago”, dijo una fuente judicial.
Luego de que el 24 de abril Judiciales pidiera la intervención de otros teléfonos, aparece el cúmulo de información que derivó en los allanamientos que empezaron el 31 de mayo pasado. Pese a que nadie fuera del tribunal pudo acceder al último cuerpo, en el que se presume que está el resultado de esas escuchas, la pesquisa supone que una asociación ilícita dirigida por el prófugo Ramón Machuca, alias Monchi Cantero, estuvo detrás del crimen de Paz, a raíz de la mencionada deuda de Martín Paz con su cuñado Claudio Cantero, alias Pájaro, pero también de los asesinatos de los renombrados narcos Arturo “Carau” Quevedo y Ramón del Valle Padilla, alias Tuerto Boli, entre muchos otros. Siempre según esta hipótesis, para ello se valió del también fugitivo Luis “Pollo Bassi” y el joven detenido ayer, Milton César, mencionados como sicarios. Esta versión sostiene que una consecuencia de que ese dinero no hubiera llegado al fin previsto fue que balearan los frentes de dos concesionarias de vehículos tras el asesinato de Paz.
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