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Newell’s cayó muy bajo

Independiente goleó a la Lepra por 4 a 0 en Avellaneda. Los goles del conjunto local los marcó Nicolás Cabrera, a los tres y a los once, Andrés Silvera a los 25, todos en la primera mitad. Mientras que Jairo Castillo, a los 35 del segundo tiempo, selló el resultado. La Pulga se fue y volvió al Decano

Por: José Odisio

Peor no la pudo haber pasado Newell’s en Avellaneda. En 24 minutos perdía 3-0 ante un equipo que hacía 14 encuentros que no ganaba por el torneo local y cuyo técnico sólo se sostenía por las actuaciones en la Copa Libertadores. Una realidad innegable: hoy cualquiera le hace un gol a Newell’s. Cuesta creer que la Lepra haya cambiado tanto su fisonomía de un torneo a otro. Antes era imbatible; hoy le entran por todos lados. Por eso no extrañó que se fuera goleado y humillado del Libertadores de América.

En un rato, Independiente expuso lo peor de Newell’s. El primer avance terminó dentro del arco leproso: Facundo Parra disparó desde lejos, Sebastián Peratta dio un rebote largo y Nicolás Cabrera puso el 1-0.

Y en su segunda llegada, el Rojo aumentó la diferencia: Cabrera recibió con muchísima comodidad y ensayó un remate que dio en la pierna de Rolando Schiavi, desacomodó a Peratta y se metió. Es cierto, la Lepra tampoco liga.

El tercero de Independiente fue otra muestra del momento leproso. Ignacio Fideleff falló, Cabrera entró al área y tocó para que Andrés Silvera definiera junto al palo para el 3-0. Una verdadera catástrofe defensiva, una sumatoria de desconciertos y desatenciones. Un equipo perdido y sin alma.

La Lepra tuvo dos chances en la primera parte: un remate de Claudio Bieler (hace demasiado para el equipo en el que juega) que se fue cerca y un cabezazo de Fabricio Fuentes que rechazó Eduardo Tuzzio.

Lo único que cambió en el entretiempo fue que Independiente metió el cuarto en una definición de Jairo Castillo ante la salida de Peratta. Newell’s fue el mismo equipo sin alma del primer tiempo. Y tocó fondo.

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