La causa que investiga el homicidio de Luis Medina y su novia, Justina Pérez Castelli, cometido a fines de diciembre pasado en la zona sur, se desdoblará. El doble crimen será investigado a través del sistema residual, mientras que la denuncia penal que presentaron tres legisladores provinciales justicialistas para que se investiguen las presuntas irregularidades cometidas por funcionarios del ejecutivo provincial y el poder judicial por presunta “manipulación” de la computadora de Medina deberá ser remitida al nuevo sistema procesal penal, vigente desde el 10 de febrero último.
Fuentes judiciales explicaron que la decisión se debe a que la denuncia ingresó al juzgado de Instrucción de Alejandra Rodenas, quien investiga el doble homicidio, cuando ya regía el nuevo sistema, lo que marcaría una clara incompetencia de la magistrada que se desempeña en el sistema residual.
La denuncia sobre la “manipulación” de la Mac apunta al secretario y subsecretario de Tecnologías para la Gestión, Javier Echaniz y Martín Degrati, respectivamente; al ministro de Gobierno, Rubén Galassi, y a la jueza de Instrucción María Luisa Pérez Vara.
La presentación fue hecha por los legisladores provinciales Gerardo Rico, Eduardo Toniolli y Mariana Robustelli, del Movimiento Evita, con el patrocinio del abogado Fernando Rosúa.
Ahora será un fiscal del nuevo sistema procesal penal quien determinará si da inicio a una investigación penal o, de lo contrario, archiva el pedido.
Hasta el momento, no hubo planteos en relación con la competencia de la causa, dado que tanto el presunto delito sobre la manipulación de la computadora, como el estado público de esos hechos, tuvieron lugar cuando todavía estaba en vigencia el viejo sistema de justicia penal.
Sin orden judicial, la Mac Ultra Book de Medina fue desbloqueada y luego se navegó por más de 20 minutos, aunque no se habrían agregado ni borrado archivos. Así lo determinó un peritaje informática realizada por Gendarmería luego del escándalo mediático que desataron las denuncias públicas sobre la manipulación de una de las pruebas del doble homicidio, indicaron voceros del caso.
No obstante, para los denunciantes el delito consistió en acceder a una prueba sin orden judicial, ya que la misma no fue ordenada por las magistradas Raquel Cosgaya y Alejandra Rodenas. Menos aún por la jueza María Luisa Pérez Vara, quien estaba de turno el día que ocurrieron los homicidios pero no se presentó en la escena del crimen ni atendió la consulta telefónica.
“No importa si han quitado o agregado información: manipular es haber accedido a la información”, dijo ayer el diputado provincial por el Movimiento Evita, Eduardo Toniolli quien, consultado sobre el nuevo destino de la causa, aclaró: “Lo que nos preocupa es la cuestión de fondo. Nuestra denuncia es bien específica y tiene que ver con la actuación de estos funcionarios políticos y judiciales”.
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