Un ex custodio en la empresa Laminex y el hasta ahora único detenido por el asalto ocurrido en agosto del año pasado en la zona noroeste fueron procesados por el asesinato del empleado Gastón Luszczak. Ambos fueron imputados por el juez de Instrucción 7ª, Juan José Donnola, por homicidio en ocasión de robo en concurso real, con el delito de portación de arma de guerra en forma ilegítima. Al encargado de la seguridad, que está en libertad, se le trabó un embargo por 50 mil pesos; mientras que al único de los cuatro asaltantes que está tras las rejas desde mediados de septiembre se le trabó embargo sobre sus bienes por valor de cien mil pesos.
El juez Donnola decidió imputar al hombre que trabajaba como custodio, identificado con las iniciales J. O. A. E., y conocido como “Turco”, luego de comprobarse que la bala que mató a Luszczak salió del arma que portaba, que la había comprado un mes antes por su propia seguridad por miedo a las salideras bancarias, según dijo en sede judicial. Su dueño anterior, también empleado de la empresa Laminex, le entregó una tarjeta azul que habilitaba la portación de uso condicional del arma y una tarjeta de registro de consumo de municiones, pero a su nombre, ya que todavía le faltaba pagar una parte de la pistola.
Pericias balísticas determinaron que el proyectil partió del arma del custodio, ya que Luszczak quedó en la línea de fuego durante el asalto. Para el juez hubo un acto de impericia e imprudencia de parte del custodio en la utilización del arma, “teniendo en cuenta que su compañero se hallaba en la cercanías y en la línea de fuego entre los asaltantes y el propio imputado”, remarcó el magistrado.
Distinta es la suerte del otro procesado, Héctor Alberto L., de 23 años, quien fue detenido a mediados de septiembre del año pasado cuando estaba internado en el Hospital de Emergencias recuperándose de las secuelas de un accidente de tránsito.
Durante los primeros días de internación, el joven dio nombres falsos, como Gómez y Ochoa. Sin embargo, por un estudio dactiloscópicos los uniformados pudieron constatar que se trataba de Héctor Alberto L., quien contaba con antecedentes penales, entre ellos una condena a nueve años de prisión por robo calificado agravado por el uso de arma de fuego, que aún debería estar purgando en la Unidad Penitenciaria Nº 3, pero luego de obtener una salida con permiso se olvidó de regresar.
La sospecha sobre su participación en el asalto surgió horas después del hecho tras un allanamiento en una pensión del barrio Nuevo Alberdi, donde fue encontrado un bolso similar al que contenía el dinero que le arrebataron a Luszczak, una escopeta calibre 12/70 y balas.
El asalto ocurrió cerca de las 14 del 5 de agosto pasado, en la firma Laminex, una empresa dedicada a la venta de materiales de construcción ubicada en Junín 6180, cuando llegaron en un Chevrolet Corsa Gastón Luszczak y el Turco, luego de realizar varias transacciones bancarias, entre ellas tres retiros de 35.000, 15.000 y 134.000 pesos, dinero que estaba destinado a cancelar parte de los salarios del personal y el pago de facturas a proveedores.
Según fuentes policiales, cuando llegaron, el Turco se bajó del auto portando su arma con la intención de correr un vehículo que estaba dentro del playón de la empresa y obstaculizaba el ingreso del Corsa, mientras Gastón esperaba en la puerta.
En ese momento apareció un Volkswagen Fox del que salieron cuatro personas armadas y a cara descubierta le exigieron a Gastón la entrega del maletín (que contenía 134 mil pesos). Según la investigación, dos de los asaltantes ingresaron al playón, mientras otro le apuntaba con un arma a Gastón. Luego lo tomó de los pelos, lo tiró al piso y agarró el bolso con el dinero, que estaba en el medio de los dos asientos.
En cuestión de segundos, el lugar se llenó de gritos y disparos. Una de las balas impactó en el cuerpo de Luszczak, mientras que los asaltantes se dieron a la fuga.
Unas horas después del atraco, un auto similar al utilizado por los ladrones fue encontrado incendiado a metros del comienzo de la ruta 34, en la zona norte. Ese vehículo tenía un pedido de secuestro, ya que fue denunciado como robado en jurisdicción de la ciudad de San Lorenzo.
También esa tarde, la Policía realizó un allanamiento en una pensión de Grandoli al 2700, donde fue encontrado un bolso similar al que contenía el dinero, una escopeta y balas.
Quien había alquilado el lugar dio un nombre falso, aunque luego se determinó que era Héctor Alberto L., quien estaba internado en el Heca. Los otros tres autores del hecho nunca fueron apresados, refirieron fuentes del caso.
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