La defensa del portero Oscar Mangeri, quien será juzgado por su presunta responsabilidad en el crimen de la adolescente Ángeles Rawson, recusó por “parcialidad manifiesta” al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9, que iba a llevar adelante el proceso cuyo inicio está previsto para la semana que viene.
La presentación fue realizada diez días antes del día previsto para el inicio del juicio por el abogado Adrián Tenca, quien alegó que el tribunal desestimó todos los elementos de prueba aportados por la defensa del portero.
“Esto más que un juicio, parece un circo romano”, sostuvo Penca, en declaraciones al canal A24, al tiempo que aseguró que su cliente “sabe que va ir a juicio oral con jueces parciales”.
El abogado se quejó de que por el momento solamente se han tomado en cuenta los elementos aportados tanto por la fiscalía actuante como por la querella.
Entre otras medidas desestimadas y que habían sido presentadas por la defensa, se encuentra la de una junta médica para ratificar los rastros de ADN que comprometen a Mangeri.
El tribunal, en octubre pasado, determinó que el portero sea juzgado a partir del próximo 18 de febrero como acusado de “tentativa de violación y abuso sexual, seguido de muerte”.
En tanto, la fiscalía a cargo del caso también le añadió a esa carátula los agravantes de “críminis causa”, donde se considera que el hombre mató para ocultar el abuso y “femicidio”, por el crimen de la chica de 16 años.
El Ministerio público será representado por los fiscales Julio César Castro y Fernando Fiszer, ya que Paula Asaro, quien había llevado adelante la instrucción decidió no participar del juicio, mientras que la querella estará a cargo del abogado Pablo Lanusse.
Ángeles Rawson desapareció el lunes 10 de junio de 2013 cuando regresaba a su casa, en el edificio de la calle Emilio Ravignani 2360, del barrio porteño de Palermo.
Al día siguiente, su cadáver fue hallado en un predio de la Ceamse, en la localidad bonaerense de José León Suárez.
A los pocos días, fue detenido Mangeri, quien se autoincriminó cuando declaraba como testigo ante la fiscal Paula Asaro.
El encargado del edificio donde vivía la víctima, en sucesivas convocatorias por parte del juez Javier Ríos se negó a contestar preguntas en las indagatorias y se limitó a hacer declaraciones, en las que denunció haber sido objeto de apremios ilegales.
Una pericia clave que incrimina a Mangeri son los rastros de ADN suyo encontrados en las uñas de la adolescente, aunque la validez y precisión de esa prueba es discutida por sus abogados defensores.
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