El Ciudadano
Tras la polémica que se generó en el seno del gobierno provincial por la decisión del jefe de la Policía, Víctor Sarnaglia, de autorizar a los agentes de las fuerzas de seguridad a circular con una bala en la recámara, es decir con el arma lista para disparar, desde la Secretaría de Seguridad Pública salieron a aclarar el tema.
El secretario Germán Montenegro pidió “quitarle dramatismo” a la disposición tomada el último lunes por Sarnaglia, por la cual se anuló una resolución de 1998. Montenegro indicó que esa medida tenía sentido con las viejas armas de fuego que no tenían doble seguro.
“Esto no tiene relevancia para el armamento que se usa ahora, por eso se dejó sin efecto una vieja resolución. Ahora el armamento tiene doble seguro, no hay accidentes con bala en la recámara”, señaló el secretario de Seguridad Pública de la provincia.
Montenegro también adelantó que su área está elaborando un protocolo de manejo de armas que será revisado por el ministro de Seguridad de la provincia, Marcelo Saín.
Las aclaraciones del funcionario provincial fueron en respuesta a las quejas planteadas este martes por la secretaria de Derechos Humanos y Diversidad de la provincia, Lucila Puyol, quien había dicho que “llevar una bala en la recámara no garantiza la seguridad de la Policía, menos de la población; al contrario, la pone en riesgo”.
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