Economía

Para los de afuera

Carne vacuna: en 2019 hubo más exportación pero menos consumo

Según un informe del mercado ganadero Rosgan, los argentinos compraron 5 kilos per cápita menos que en 2018, mientras que el año pasado hubo récord de venta de carne de vaca al exterior


Las exportaciones de carne vacuna alcanzaron un récord en 2019 con los mayores envíos en los últimos 14 años, mientras en forma simultánea el consumo interno –que representa el 75% de la demanda del producto– sufrió una fuerte caída, al descender casi 5 kilos por habitante, informó el Rosgan Mercado Ganadero S.A., emprendimiento conjunto de la Bolsa de Comercio de Rosario y consignatarios de hacienda de distintas provincias.

El sector vacuno refleja lo que fue una constante del gobierno de Mauricio Macri, beneficio para los exportadores, perjuicio para los argentinos. La inflación, la devaluación y el poder adquisitivo hizo mella en los consumidores, y los precios exorbitantes impactaron en el consumo de carne.

Al mismo tiempo, y a pesar de las ponderaciones de la apertura de mercados del gobierno macrista, la suba de las exportaciones se dio por un imprevisto: la fiebre porcina africana hizo que el principal consumidor de carne argentina, China, incrementara sus compras.

Hasta octubre, indicó el Rosgan, “se llevaba exportado unas 670.000 toneladas, 50% más que en igual período del año pasado”, lo cual abrió una proyección anual cercana a las 850.000 toneladas, que “superaría las 771.000 toneladas exportadas en el año 2005”.

El salto exportador fue posible “gracias a una clara política de apertura de mercados conducida por el anterior gobierno, aunque la realidad es que vino dado por el mercado ante una situación no prevista, como lo fue la irrupción de la fiebre porcina africana” en China, el principal comprador de carne vacuna argentina.

En cuanto a la dinámica del mercado doméstico, el informe de la entidad destacó que “más allá de una tendencia a diversificar el consumo de carnes que se viene consolidando en los últimos años, existe una caída real en el consumo total de carnes cuyo ajuste principal ha sido la carne vacuna”.

“En promedio, el argentino consume 110 kg de carne al año: 43 de pollo, 15 de cerdo y 52 de vacuno. Mientras en 2018 el consumo medio se ubicaba en 115 kg por habitante, lo que muestra una retracción anual de 5 kg, producto de una clara pérdida del poder adquisitivo del consumidor”, evaluó el Rosgan.

Según el mercado ganadero rosarino, el mayor peso relativo del consumo interno y la “fuerte caída del poder de compra” impactan sobre los precios de toda la cadena.

“El valor del ternero de invernada ha estado constantemente retrasado respecto de su relación histórica y durante el primer semestre este retraso relativo alcanzó casi un 20%”, precisó el Rosgan.

Ese desfasaje, agregó, se registra más allá de varios intentos de recomposición, el primero a inicios de año, luego durante los meses de agosto/septiembre y el último en noviembre y diciembre.

La entidad precisó que un ternero de invernada se ubica hoy en torno a los 96 pesos por kilo vivo, lo cual marca un retraso de 12% contra un novillo de 82 pesos, lo cual, entre otros factores, “ha llevado a generar muy bajos márgenes para la cría durante gran parte del año”.

En ese marco, agregó el informe, “además del criador, otro de los grandes perdedores ha sido el feedlot”, dado el impacto de la devaluación sobre el precio el maíz, sumado al incremento general del resto de los costos.

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