Ciudad

Fue adoptada y ahora busca su verdadera identidad

Carina quiere saber quiénes son sus padres

Carina tiene 35 años y se enteró en 2013 que fue comprada por sus padres adoptivos a una partera.


Desde su infancia, Carina Lombi sintió que no era hija biológica de los padres que la criaron. Nació a fines de 1982. Fue entregada a cambio de dinero por una partera. Su acta de nacimiento fue hecha en Rosario a nombre de sus padres adoptivos, se hizo pasar como parto domiciliario y lleva la firma del doctor Raúl D. Ese es el único dato certero que tiene la joven. “Siempre me sentí extraña. Me enteré hace cuatro años; me lo confirmó mi mamá de crianza. No me dio muchos datos de cómo llegué a la familia pero no fue una adopción. Se trató de una entrega por fuera de la ley y hubo dinero de por medio, según me contaron”, explicó.

La joven ansía algún dato milagroso que la acerque a la verdad. En su fecha de nacimiento está anotada el 20 de diciembre de 1982. “No sé si es la fecha real porque generalmente en estos tipos de casos se cambiaba. No sé si nací en un hospital, en una clínica privada o en otra provincia. Según me contaron allegados, me entregó una partera en la zona de Riccheri y Córdoba”, contó la mujer.

El padre de crianza de Carina murió hace nueve años y tiene una hermana menor, que llegó a la familia en la misma situación que ella.

Carina se contactó hace un tiempo con Abuelas de Plaza de Mayo y con las muestras de identidad que se cotejaron el resultado fue negativo.

A pesar de que la joven siempre tuvo la sensación de no pertenecer a ese lugar, sintió un gran alivio el 30 de diciembre de 2013 cuando su madre de crianza le contó la verdad. Y no la juzga. “Intenté averiguar más datos y abrir un círculo de búsqueda entre vecinos, familiares y allegados. Pero según mi mamá, mi papá se encargó de todo y probablemente fue así”.

Carina vivió siempre en barrio Belgrano. Cursó la escuela primara y secundaria en el colegia La Inmaculada. Tiene un hijo, Francisco, de cuatro años. Es profesora de yoga y pilates. “Desde que nació mi hijo no pude posponer más la pregunta que me hacía desde chica y me lo habían negado”, aseguró.

Durante su embarazo, Carina padeció colestasis intrahepática, un trastorno fisiológico que provoca comezón intensa, especialmente en manos y pies. “Es peligroso para el bebé, no para la madre. Por eso mi hijo nació prematuro y me hicieron una cesárea de urgencia. Es un problema que lo tuvo mi madre biológica y se transmite de madre a hija. Después de que nació mi hijo, me enteré la verdad”.

La joven contó que sus padres tuvieron un hijo pero, lamentablemente, a los siete años murió en un accidente. “A raíz de esa situación, buscaron una criatura y a los dos meses de la muerte del nene llegué yo”, recordó.

Carina busca completar esa parte de su historia que, según dice, es una página en blanco. Quiere saber qué día nació, dónde y quiénes fueron sus padres, entre otras cosas.

La joven está despojada de datos pero necesita contestarle a su hijo quién la tuvo en el vientre. “Ahora sólo le puedo contestar que estuve en la panza de otra mamá que necesito saber quién es”.