Ciudad

Trabajo en riesgo

Cargill y Vassalli, sin respuestas

Representantes del sindicato de aceiteros y de la UOM mantuvieron sendas audiencias, pero no llegaron a un acuerdo. La aceitera Cargill sigue con la idea de echar a 38 operarios y los empresarios de Vassalli no se presentaron.


Todo mal. El conflicto de Cargill sigue sin solución. Este miércoles en el Ministerio de Trabajo de Santa Fe los empresarios y el sindicato de aceiteros no llegaron a un acuerdo. La empresa mantuvo la postura de dejar sin trabajo a 38 operarios. La provincia fijó una nueva reunión para el 13 de marzo a las 10. Minutos después hubo otra reunión para intentar destrabar el conflicto en la fábrica de cosechadoras Vassalli. Los empresarios no se presentaron. Según contaron a El Ciudadano, los trabajadores de la UOM solicitarán una audiencia urgente que puede programarse para el lunes.

Cargill

Sergio Díaz, integrante del Sindicato de Aceiteros de Rosario, contó a este medio que la empresa Cargill mantiene la posición de despedir a 38 trabajadores entre las plantas de Punta Alvear y Villa Gobernador Gálvez. También hay un operario echado en Bahía Blanca. “Son despidos sin causa y buscamos explicaciones. Si el problema es personal, podemos analizarlo legajo por legajo. La empresa no tiene interés en dialogar ni en negociar nada”, dijo Díaz. La conciliación obligatoria termina el 15 de marzo. En el caso de que no lleguen a una solución, los trabajadores y el gremio harán una asamblea si no dejan entrar a los compañeros en cada fábrica. Después decidirán qué medidas de fuerza tomar. “Es un plan que se viene gestando desde el gobierno nacional. No es casual que hace más de un año que no nos certifican a las autoridades del sindicato aceitero. En abril del año pasado se firmó el último convenio con las patronales y no está homologado”, detalló Díaz. “Es una forma de presión. Hace ocho años que rompemos los techos paritarios. Somos un faro para otras paritarias. La empresa Cargill junto al gobierno nacional decidió a enfrentar a la federación y al sindicato. Si no nos unimos los trabajadores se va a transformar en un mercado persa de la mano de obra”, concluyó.

El conflicto en la aceitera empezó los primeros días de enero, cuando la empresa inició un proceso de retiros voluntarios. La oferta fue rechazada por los trabajadores y, según dijeron desde el sindicato, llegaron las amenazas de que iban a ser despedidos si no aceptaban. “Ahí fue cuando decidimos intervenir como sindicato”, recordó Díaz. A la semana 44 personas fueron desvinculadas. Hoy son 38 los trabajadores afectados.

Cargill sostiene que la medida responde a un “cambio de perfil que necesita realizar la firma”.

Vassalli

“Los representantes de la empresa no se presentaron y dejaron en ascuas a los trabajadores en su desesperación por querer cobrar lo que les corresponde. Lamentablemente nos tienen acostumbrados a estas burlas. Fue una ausencia injustificada, una falta de respuesta ante los requerimientos que exigimos”, dijo a este medio Pablo Cerra, abogado de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).

El 16 de febrero en una audiencia entre la empresa Vassalli  y el sindicato acordaron un cronograma de pago que incluía: el pago que debió cumplirse en enero se realizaría con dos cheques, pero cuando los trabajadores fueron al banco el lunes se encontraron con que no había fondos. Desde la empresa les habían pedido que esperaran hasta el viernes.

“Vamos a solicitar una audiencia con carácter de urgencia que será posiblemente el próximo lunes y vamos a pedir que vengan los accionistas conocidos y todos los miembros del directorio de la empresa. Queremos una respuesta y que se condene estas conductas de parte de las patronales”, dijo Cerra.

Vassalli está controlada por tres empresarios cordobeses a quienes los descendientes de don Roque Vassalli les vendieron el 75 por ciento de las acciones. La situación tiene en vilo no sólo a los trabajadores sino también al resto de los 25 mil habitantes de la ciudad de Firmat, en la cual la firma es la mayor empleadora.

En enero se acordó que no habría despidos hasta el 31 de septiembre y se abrió un registro de retiros voluntarios que sumó a unos 50 trabajadores, quienes cobrarían el 75 por ciento del monto indemnizatorio que les habría correspondido.

El incumplimiento en el pago de la primera cuota de los retiros había desembocado en una protesta de los trabajadores con un corte de ruta en la intersección de la 33 y la calle Almirante Brown, que realizaron el 15 de febrero.

Los obreros iniciaron el lunes pasado un paro cuando en el banco rebotaron los cheques que les había dado la empresa.