Los fiscales que investigan la causa contra la banda de los Monos pidieron ayer que se amplíe la declaración indagatoria a Ariel Máximo Cantero, fundador del clan al que le atribuyen liderar la organización delictiva, como jefe de una asociación ilícita, al mismo tiempo que la defensa hizo un planteo similar, pero para que se dicte la falta de mérito para “el Ariel”, como se conoce al ex convicto por narcotráfico detenido en mayo pasado en la zona sudoeste y quien está preso en la cárcel de Piñero. Por el mismo caso, 14 acusados firmaron un juicio abreviado pendiente de homologación, y otros cuatro –todos integrantes de la misma familia– una probation, mientras que ayer se conoció que la Justicia federal investiga al clan por lavado de dinero.
Los fiscales de primera instancia Gonzalo Fernández Bussy y Carlos Covani (quien se desempeña en la causa como co-fiscal desde hace un mes) presentaron ante la jueza de Instrucción Alejandra Rodenas un pedido de ampliación de declaración indagatoria contra Ariel Máximo Cantero, de 50 años, quien está detenido en el penal de Piñero.
Para la Fiscalía, existen elementos en la causa que instruyó el magistrado Juan Carlos Vienna hasta febrero pasado para imputarle a Cantero padre la jefatura de la asociación ilícita. “Lo hicimos en base a las escuchas que obran en la causa, donde daba órdenes que alguien le respondía, en las que por más que no se hable de ilícitos se demuestra que no era subordinado de sus hijos, que por lo menos era un par; y también en base a dichos de los testigos que lo mencionaban como organizador de la banda”, describió ayer Covani.
La diferencia en la calificación impacta en la pena en expectativa: como integrante de asociación ilícita es de 3 a 10 años de prisión, mientras que para jefe y/o organizador va de 5 a 15. Como jefe, el hijo de Cantero, Máximo Ariel (alias Guille), recibió en un abreviado 9 años de cárcel, que incluyen su participación secundaria en un homicidio y una tenencia de armas, aunque un tribunal debe homologar aún el acuerdo.
Según los primeros procesamientos firmados por Vienna, en febrero del año pasado, Cantero padre sólo aparecía en dos escuchas: cuando le dice a su hijastro Ramón Machuca (alias Monchi Cantero, también considerado jefe de asociación ilícita y quien aún está prófugo) que estuviera atento a “la Cele –por su mujer, Celestina Contreras–”, porque esperaban en el Heca la evolución de su hijo Claudio (alias Pájaro, baleado de muerte el 26 de mayo de 2013) y, la otra, cuando habla con Monchi sobre dar de baja un celular de su hijo asesinado. Allí también figura la declaración de un testigo protegido que señala al Ariel como quien “manejaba todos los búnkers de la zona de Avellaneda desde Seguí hasta Circunvalación. Él vive en esa zona y tiene a una mujer que tiene dos hijos de él”.
Además, Luis Paz, padre del Fantasma, cuyo asesinato en 2012 dio origen a la megacausa, dice en ese expediente que “él (por “el Ariel”) siempre comandó el clan”, mientras que Diego Cuello, acusado por el famoso caso de la narcochacra de Alvear producido a principios de 2013, hace una descripción similar en el expediente.
En la megacausa, 39 personas fueron procesadas, entre las que se encuentran una decena de policías, con distinto grado de participación en una asociación ilícita. La Fiscalía ya pidió elevar a juicio escrito a 18 encausados, en su mayoría integrantes de fuerzas de seguridad. Resta definirse la situación de otros tres procesados.
En forma paralela al pedido hecho ayer por la Fiscalía, los defensores de Cantero, Carlos Varela, Adrián Martínez y Fausto Yrure, pidieron el dictado de falta de mérito para Cantero, detenido el 22 de mayo pasado en zona sudoeste mientras iba en un carro tirado por un caballo e indagado luego como integrante de asociación ilícita por la jueza Rodenas.
“Ni siquiera existían motivos de sospecha como para proceder a la detención e indagatoria de nuestro defendido”, sostuvo la defensa, para la que a Cantero le dictaron pedido de captura el 31 de mayo de 2013 sólo porque unos días antes fue asesinado su hijo Pájaro, lo que derivó en un megaoperativo en barrio La Granada en que su cliente no fue hallado. “Se actuó únicamente en un diagrama e informes confeccionados por la «desaparecida» División Judiciales de la UR II”, sostuvieron.
“No existe una sola conversación telefónica de Ariel Cantero (padre) que indique actividad ilícita alguna. Se trata de conversaciones cotidianas entre familiares. Ya por nuestros días, en su indagatoria, Cantero indicó haber formado una nueva familia y sólo mantener contacto familiar con sus hijas”, añadieron, mientras que descalificaron a los testigos.
“Entendemos que ni debió ser citado a declaración indagatoria pues no hay siquiera elementos de sospecha suficientes para conceder este derecho”, afirmaron para pedir la falta de mérito.
Cae un hijastro de “el Ariel”
Un procedimiento de rutina de Gendarmería Nacional en la villa La Cariñosa, en Avellaneda y Uriburu, terminó anteanoche con el secuestro de 4 kilos de marihuana, algo de cocaína, seis mil pesos, un arma de fuego y cinco detenidos, entre ellos un adolescente que dijo llamarse “Máximo Cantero” y dio el DNI del jefe del clan al que le adjudican liderar la banda de los Monos, aunque luego se determinó que no podía ser él, por su edad y porque está preso, dijeron fuentes federales. Al llegar su madre a buscarlo, se determinó que se llama Ariel Maximiliano, es hijastro de “el Ariel”, como se conoce a Máximo Ariel Cantero, según las mismas fuentes, y lleva el apellido de su progenitora. Todos quedaron a disposición del juez Marcelo Bailaque.
Comentarios