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Campo e industriales, en alerta por salarios

Por: Sergio Dattilo

Biolcati salió con los tapones de punta contra el gobierno nacional en el discurso de inauguración de la rural porteña.
Biolcati salió con los tapones de punta contra el gobierno nacional en el discurso de inauguración de la rural porteña.

Se consolidó la reincorporación de la Sociedad Rural al grupo de entidades empresarias que quieren la unidad. Los representantes de la Rural, la Unión Industrial Argentina (UIA), Adeba (bancos nacionales), la Bolsa porteña, la Cámara Argentina de la Construcción y la de Comercio se reunieron para unificar la postura que llevarán hoy a la primera convocatoria del Consejo del Salario.

El anfitrión fue Hugo Biolcati, titular de la SRA. Los invitados fueron sus pares Héctor Méndez (UIA), Jorge Brito (Adeba), Carlos Enrique Wagner (Construcción), Carlos de la Vega (Comercio) y Adelmo Gabbi (Bolsa). El tema central del almuerzo fue justamente qué pasará con el salario mínimo, si –como sucedió en el pasado– se utilizará como indicador para ajustar otros precios de la economía, si será necesario volver a discutir salarios ya pactados en caso de que el mínimo “achate” las escalas de convenio, y si el gobierno y la CGT estarán dispuestos a negociar de buena fe o los representantes del empresariado se encontrarán con un hecho consumado al que –como tantas otras veces– sólo podrán decir “acepto”.

Al almuerzo también estaban invitados Carlos Garetto (Coninagro), Eduardo Buzzi (Federación Agraria) y Mario Llambías (CRA). Salvo el último, los demás integrantes de la Mesa de Enlace se excusaron en compromisos anteriores (Garetto viajó a Córdoba; Buzzi, a Santa Fe); en cambio, Llambías reiteró con su ausencia su declaración de enemistad hacia las otras entidades empresariales.

Legislación laboral

“La verdad es que a esta altura no parece tener mucha importancia su actitud”, dijo uno de los comensales. Otro de los temas que ocuparon a los dirigentes (que almorzaron a la carta en el restorán central de La Rural, en plena muestra) fue la legislación laboral que impulsa el diputado por la CGT Héctor Recalde. En particular, se habló de la licencia por paternidad, que ya tiene sanción de Diputados y aguarda su confirmación en el Senado. La norma le concede al padre de un recién nacido los mismos derechos de la madre, o sea, la imposibilidad del empleador de despedirlo durante los nueve meses posteriores al nacimiento.

Más allá de las preocupaciones compartidas, el almuerzo corrió por carriles de extrema cordialidad. Todos, al llegar, saludaron a Biolcati con un: “¡Hoy almuerzo con Satanás!”; es que un día antes el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, había dicho que escuchar al presidente de la SRA hablar de pobreza era “como que Satanás oficiara la Misa de Gallo en Navidad”. Desde ya, de la respuesta oficial al discurso de Biolcati fue materia de comentario en los prolegómenos del almuerzo, que después transitó por temas más técnicos y menos políticos.

Como la comida era a la carta, hubo quien eligió ensalada como entrada y otros no rehuyeron las calorías de las empanadas. El “main course” estuvo más repartido entre el lomo a la pimienta, el ojo de bife y hasta un banquero que eligió pescado. De todos modos, el comentario fue la descripción que acompaña en el menú al tradicional revuelto Gramajo: allí se explica que fue creado por el teniente coronel Gramajo, edecán del general Julio Argentino Roca.

A los postres y el café ya habían transcurrido dos horas, y Wagner avisó que “la próxima me toca a mí”. La cita para repetir este “encuentro de amigos” quedó marcada para dentro de tres semanas, en el edificio que tiene la Cámara de la Construcción en Paseo Colón e Independencia.

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