Bienvenidos a la casa del campeón. Ayer no fue un partido más para el hincha de Newell’s. Es que tras la obtención del torneo Final 2013 y la resonante victoria en La Bombonera en el debut en este Inicial, los rojinegros tenían mucho por festejar.
Recibir al equipo campeón era la premisa. Por eso, desde muy temprano comenzaron a poblarse las tribunas del Coloso Marcelo Bielsa que lució renovado.
Es que en uno de los costados que da a la popular visitante se podía leer “Newell’s, Rosario en el Mundo”, en alusión, entre otras cosas, a la asunción de Gerardo Martino como entrenador de Barcelona de España.
Justamente, apenas pasadas las 14, los televisores ubicados en la platea del Tata mostraban como el conjunto catalán aplastaba a Levante en la primera fecha de la Liga Española con un par de otro “casta lepra”, ni más ni menos que el mejor jugador del planeta, Lionel Messi.
En la doble platea también había una sorpresa. Es que estratégicamente colocados sobre los asientos había cartulinas blancas que formaban la palabra NOB, una estrella y el número 13.
La previa se hizo larga para los hinchas que no pudieron matar la ansiedad viendo la reserva (ver página 5) y lo hicieron entonando canciones alusivas a la reciente vuelta olímpica.
Cuando el Patón Guzmán salió a realizar la entrada en calor bajó desde los cuatro costados la primera gran ovación de una tarde que no tendría demasiadas estridencias.
La explosión máxima se vio con la salida del equipo. Papelitos, bombas de estruendo, la coreografía en la platea, y dos banderas imponentes que se desplegaron en lo alto del cielo.
Alfredo Berti, ídolo en los equipos de Marcelo Bielsa en la década del 90, tuvo su bautismo en el banco de Primera con un caluroso aplauso de toda la cancha.
Luego, casi como una muestra de agradecimiento para un equipo que dejó todo en el primer semestre, los simpatizantes leprosos dedicaron varios aplausos para cada una de las acciones que armaban “sus” jugadores, sean de riesgo o simples “toques”, esos que identifican el estilo de la institución.
Las primeras situaciones de peligro sobre el arco de Olave entonaron a la gente que dejó un claro mensaje con el famoso canto “Desde el Coloso salió nuevo campeón”, como para dejar bien sentado que esa es la casa del mejor equipo del fútbol argentino.
Con el resultado puesto (ver página 3), los leprosos despidieron al plantel con más aplausos y un resonante “Dale Campeón”.
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