Del caos total a una seudo-tranquilidad. Es que casi la totalidad de las estaciones de servicio de la provincia y el país se encontraban esta mañana sin combustible en sus surtidores, producto del paro iniciado el martes por el gremio de camioneros. Sin embargo hoy por la tarde la situación cambió un poco luego del anuncio realizado por el titular de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Carga (Fadeeac), Luís Morales. El dirigente empresario confirmó que se llegó a un acuerdo de aumento salarial del 25,5 por ciento con el gremio, por lo que Hugo Moyano decidió levantar el paro que imposibilitaba el transporte de combustibles. Sin embargo ratificó un para nacional con movilización a Plaza de Mayo para el miércoles próximo.
“Esta mañana tuve una reunión de casi dos horas exclusivamente con Moyano, en la que firmamos un aumento salarial de un 25,5 por ciento. Esto a su vez se hará en tres cuotas: un incremento del 12,5 por ciento en julio, otro del 7 en noviembre y uno final del 6 por ciento, que se cobrará recién marzo del año próximo”, detalló Morales en diálogo con El Ciudadano.
Además explicó: “Se ha llegado a esa cifra realmente con mucho esfuerzo porque el gremio solicitaba un aumento del 30 por ciento, algo que nos habían anticipado que no se iba a poder pagar. Hay que aclarar que ninguno de los valores es acumulativo y el aumento se completará el año que viene. No habrá ningún bono o plus para este acuerdo que tiene vigencia hasta el 30 de junio del año que viene”.
Por su parte, el secretario general de la CGT ofreció pasadas las 15 una conferencia de prensa en la que ratificó el acuerdo alcanzado y aprovechó para despotricar contra las autoridades nacionales. “Parece que estamos en una dictadura militar, no se puede reclamar, hacer protesta, no hay derecho a huelga”, manifestó.
Asimismo, el dirigente denunció que “los salarios pasaron a un segundo plano” y sostuvo que “si bien se alcanzó un acuerdo con los empresarios, no sirve de nada si no se aumenta el mínimo no imponible”, en referencia al impuesto a las ganancias. Es que la baja de este tributo para los trabajadores se convirtió en la gran bandera del dirigente camionero y el reclamo más fuerte hacia el gobierno.
En esa línea, Morales aclaró que la cámara empresaria rechazó el pago de una compensación de las asignaciones familiares que no perciben aquellos que ganan más de cinco mil pesos, y de casi de tres mil pesos por el impuesto a las ganancias.
“Por el momento hemos solucionado lo más importante. Ahora resta que nos sentemos a negociar el resto”, aclaró el titular de Fadeeac.
Finalmente, Morales evito opinar sobre las posibles denuncias que realizaría el Estado contra el líder sindicalista por la presunta comisión de los delitos de coacción agravada, amenazas y entorpecimiento de servicios públicos, que prevén como máxima pena hasta 10 años de prisión. “No se nada de eso. Habría que preguntárselo a Moyano”, contestó.
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