Lisandro Olearo
Aparecen en el horizonte Puma varias corrientes de pensamiento para intentar responder el interrogante de la semana ¿Qué hacer ante Chile: no cambiar, cambiar poco o rotar masivamente?. Al no estar dentro de la cabeza del staff técnico y que en La Baule reina el hermetismo. El Hincha ofrece elementos para analizar y debatir sobre las tres posibles respuestas. El rival es el más accesible del grupo, pero no hay que subestimar a ningún equipo.
Argentina continúa transitando el camino de cornisa, sin margen de error y obligada a ganar ante Chile, para poder llegar al partido con Japón del próximo domingo 8 con chances de clasificación a cuartos de final.
Una primera alternativa. Los Pumas podrían continuar con la misma base de jugadores para enfrentar a los Cóndores, y tan sólo dispondría de pocos cambios, todos por obligación. Esta decisión tendría como sustento, afianzar una formación, darles otra oportunidad para seguir ganando en confianza, el tan anhelado rodaje. Ante Samoa se logró y frente a Chile sería el escenario propicio para aumentar la mentalidad ganadora y positiva, de la base considerada titular.
Una segunda alternativa. Variar poco sería realizar hasta cinco modificaciones, que para el australiano Michael Cheika, sería mucho. Mantener la base y cambiar aquellos lugares en los que hay que dar descanso o buscar opciones para el futuro inmediato.
La tercera y la más radical de las opciones sería poner en cancha ante Chile, un equipo compuesto por seis de los siete jugadores que todavía no sumaron ni un minuto de juego, más los que actuaron poco.
El XV Puma radical: Mayco Vivas (un minuto, un partido), Agustín Creevy (15 minutos, dos partidos), Eduardo Bello (43 minutos, un partido), Guido Petti (120 minutos, dos partidos), Pedro Rubiolo (48 minutos, dos partidos), Rodrigo Bruni (45 minutos, dos partidos), Joaquín Oviedo (cero minutos), Facundo Isa (cero minutos), Tomás Cubelli (14 minutos, un partido), Nicolás Sánchez (14 minutos, un partido), Rodrigo Isgró (cero minutos), Jerónimo de la Fuente (cero minutos), Lucio Cinti (90 minutos, dos partidos), Juan Imhoff (cero minutos) y Martín Bogado (cero minutos).
La única contra es que sería un equipo sin rodaje, pero teniendo en cuenta los nombres, la jerarquía de la columna vertebral, es un equipo que invita a soñar con una buena actuación.
Que tendrá como principal premisa ganar, pero también es un oportunidad de mostrarse y de comunicar jugando a los entrenadores que también pueden ser tenidos en cuenta.
Y el banco de suplentes de este equipo alternativo ciento por ciento. Como pilares contaría con: Thomas Gallo que jugó 179 minutos en dos partidos, el lunes post Samoa, entrenó diferenciado; Joel Sclavi que tiene tan sólo 21 minutos jugados ante Inglaterra, encuentro del que se retiró lesionado y no pudo estar ante Samoa, según palabras del staff está en condiciones, aunque sería arriesgar mucho y Francisco Gómez Kodela, que entrenó normal este lunes 25, acumula 87 minutos en dos partidos.
Para completar la primera línea el hooker suplente podría ser Ignacio Coco Ruiz (cero minutos), y de esta manera, Julián Montoya, descansaría ya que acumula 145 minutos de juego en dos partidos. Por un lado, debuta el hombre formado en Regatas BV y el ex Newman recupera energías, para afrontar el duelo ante los asiáticos.
En la segunda línea: Matías Alemanno (102 minutos en dos partidos) podría ser suplente, y no arriesgar a Tomás Lavanini (50 minutos en un partido) que entrenó diferenciado y arrastra problemas físicos en la pierna izquierda; como tercera línea: habría que evaluar cada situación en particular, del trío Pablo Matera (160 minutos en dos partidos), Marcos Kremer (160 minutos en dos partidos) y Juan Martín González (95 minutos en dos partidos), el de mejor rendimiento en ambos partidos es el entrerriano. No habría que pensarlo demasiado.
Y el recambio de backs: Lautaro Bázan Vélez (6 minutos en un partido), Santiago Carreras (106 minutos en dos partidos) y como tercer back, un polifuncional: Matías Moroni (86 minutos en dos partidos) podría ser una opción, o los de presencia ideal: Juan Cruz Mallía o Emiliano Boffelli (ambos con 160 minutos en dos partidos).
En la mayoría de los Mundiales, Los Pumas no realizaron rotación masiva. Pero siempre aparece la excepción a la regla, que fue en la Copa del Mundo del 2003 en Australia.
En la quinta edición del Mundial de Rugby, con Marcelo Loffreda y Daniel Baetti como entrenadores. Ambos dispusieron dos formaciones para afrontar la fase de grupos. Los titulares jugaron en el debut ante Australia (derrota), en los dos partidos del medio jugó un XV alternativo –y ganó los dos encuentros-, en tanto para el cuarto y último compromiso, regresaron los titulares, pero la falta de rodaje les jugó un mala pasada y cayeron ante Irlanda.
Al Mundial siguiente, en Francia 2007, Loffreda y Baetti, quienes aprendieron la lección, no repitieron el mismo error. Aunque ante Georgia y Namibia hubo cambios, no fueron masivos y se respetó una base. Y los resultados son conocidos por todos.
Pero la base funcionó en la sexta edición de la RWC, y hoy aunque Argentina tiene un triunfo logrado, la base que para Cheika y compañía, es la titular genera dudas. Habrá que esperar, hasta el miércoles, día de alta intensidad para conocer con certezas que decisión tomaran en el staff técnico.
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