En forma sorpresiva, el Ministerio de Seguridad de la provincia decidió relevar de su cargo a los jefes de la Unidad Regional I, Rafael Grau y Reinaldo Kiener, quienes habían asumido a comienzos de febrero, tras una serie de movimientos en distintas jefaturas policiales. Si bien no se dieron a conocer los motivos del cambio, los cinco homicidios registrados en el departamento La Capital en poco más de 24 horas habría sido el detonante de los movimientos.
A las 19 asumirán al frente de la Unidad Regional I el comisario mayor Sergio Vergara y el comisario inspector Sergio Fernández.
Hasta hoy, Vergara estaba a cargo de la Unidad Regional III, departamento Belgrano y Fernández era el responsable de la Agrupación Cuerpos de la Unidad Regional I.
Voceros del gobierno santafesino adelantaron que Rafael Grau será designado como jefe de la Unidad Regional III (en lugar de Vergara) y Reinaldo Kiener como jefe de la Unidad Regional XIV, departamento San Javier.
Otros cambios
El viernes pasado, en la ciudad de Sastre, cabecera del departamento San Martín, el secretario de Seguridad, Matías Drivet, puso en funciones al nuevo titular de la Unidad Regional XVIII, Daniel Grau, quien pasó a ocupar el puesto que estaba vacante desde enero, cuando fue licenciado el comisario Sixto Martínez. Grau estaba ocupando la subjefatura del departamento 9 de Julio, indicaron fuentes del gobierno provincial.
En estos meses estuvo a cargo de la policía del departamento San Martín el subjefe de la Unidad Regional, comisario mayor Sergio Zavatero, quien volvió a ocupar dicho cargo.
Cinco muertos en La Capital
En poco más de 24 horas fueron asesinadas cinco personas en el departamento La Capital, entre ellas un policía federal.
El primero de los crímenes ocurrió anteanoche, cuando Néstor Gutiérrez, de 24 años, murió tras recibir 16 balazos en inmediaciones de Santa Cruz al 7200, del barrio San Agustín II.
El segundo ocurrió ayer al mediodía, cando Facundo Segado, de 14 años, fue asesinado de dos disparos en Azcuénaga y Lavalle, de barrio Coronel Dorrego. Poco después de las 16, y a pocas cuadras del anterior asesinato, Abel Villarruel, de 19 años, fue ejecutado de un tiro en la cabeza.
El cuarto homicidio ocurrió a las 21.30 de ayer, cuando Facundo Andrés Díaz, de 21 años, recibió un disparo por la espalda mientras iba caminando por una calle del barrio Brigadier López.
El quinto asesinato ocurrió cerca de las 23.30 de anoche, cuando el cabo de la policía federal Gonzalo Pérez, de 37 años, murió tras recibir un disparo en la cabeza y una docena de puñaladas al ser atacados por varias personas que minutos antes habían intentado robarle a su mujer, en la ciudad de Santo Tomé.
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