El mensaje está circulando teléfono por teléfono y se viene viralizando a una velocidad asombrosa a través del sistema de mensajería instantánea Whatsapp entre los distintos contactos, durante los últimos días. En síntesis, el texto se encarga de alertar que no hay que usar el agua de red porque está contaminada “por un químico muy agresivo” ya que “reventó” una cisterna en Paraguay con residuos tóxicos contaminando “todo el río Paraná” y que hay que estar atentos especialmente “por los niños”. Todo esto en el marco de las crecidas que vienen teniendo los cursos de agua en algunos países limítrofes y en el Litoral argentino. A eso se le adjunta una nota periodística donde se explica la situación.
El comentario provocó tal preocupación en la ciudad y en la provincia que desde Aguas Santafesinas Sociedad Anónima (Assa) se vieron obligados ayer a desmentir categóricamente esa información agregando que el propio gobierno paraguayo ha negado recientemente que haya un incidente de esas características.
El gerente de relaciones institucionales de Assa, Guillermo Lanfranco, restó toda veracidad al asunto remarcando que “se puede seguir tomando agua con absoluta tranquilidad”.
“No hay ninguna razón ni ningún motivo para dejar de hacerlo. Surgió hace unos días un alerta y el gobierno paraguayo se encargó de desmentir esta información. Inclusive algunas fotos que se habían difundido eran del año 2014. Hay un vertedero de una localidad que se llama Cateura en Paraguay que contiene residuos industriales y está absolutamente asegurado, tiene los terraplenes en orden, no hay ninguna posibilidad de que la crecida del río Paraguay afecte este sistema, esto ha sido corroborado por las autoridades de medio ambiente de Paraguay”, subrayó.
Además, señaló que cualquier circunstancia de esas características que pudiera ocurrir “antes que afectar a Rosario, Santa Fe o Reconquista, que son las ciudades donde nosotros brindamos el servicio tomando el agua del río Paraná, que a su vez recibe el agua del río Paraguay, primero tendría que afectar a Formosa, Chaco o a Corrientes, por lo que tendría que haber alertas muy previas”.
“No hay ningún problema ni ninguna circunstancia como para sembrar esta alarma porque habría una cuestión previa de alerta y no sucede eso. Tanto en el Chaco como en Formosa están tomando el agua potabilizada de los ríos más allá de las dificultades que atraviesan por la crecida”, insistió.
Controles
Assa realizó controles en las tomas de agua cruda ubicadas en el sistema río Paraná, en las ciudades de Reconquista, Santa Fe, Monje, Granadero Baigorria y Rosario.
La empresa aseguró que no se ha detectado contaminación alguna en sus tomas de agua cruda ubicadas en cursos de agua del sistema río Paraná, localizadas en las mencionadas ciudades.
La misma alarma se vivió hace pocos días en Formosa llegando incluso a generarse un pedido desde el gobierno de esa provincia a la Cancillería de Paraguay para obtener información fehaciente sobre el hecho.
Por su parte, a través de su página web oficial, la Secretaría del Ambiente del país guaraní dio detalles sobre los trabajos que se realizan desde hace días para contener cualquier desborde.
“El ministro secretario ejecutivo de la Secretaría del Ambiente, Rolando De Barros Barreto, visitó el relleno sanitario de Cateura y realizó un recorrido del área acompañado de directivos y técnicos de la empresa Empo, concesionaria del relleno, prestando especial atención a los trabajos realizados en el área de la pileta de lixiviados”, se lee en un comunicado.
“Se realizó el monitoreo de las condiciones físicas de los diques del módulo IV y pileta de lixiviados y se constató que los mismos se encuentran totalmente estables y no existe corrimiento de suelos ni fuga de líquidos en el área de taludes de la pileta de lixiviados”, se agregó.
Cabe destacar que el vertedero municipal de Cateura es el sitio principal en que se depositan los desechos de la ciudad de Asunción.
Lleva en funcionamiento casi tres décadas y según las autoridades paraguayas se encuentra en el final de su vida útil por lo que se analizan nuevos proyectos para la basura.
El predio cuenta con una enorme pileta que contiene unos 100 millones de litros de lixiviados, nombre que se le da al líquido que producen los desechos, los que son altamente tóxicos y cancerígenos.
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