La tranquilidad habitual que trasmite Diego Cagna no implica que no esté entusiasmado con este desafío que le presentala Lepra. Elentrenador charló con el programa “Fútbol y Algo Más” y aseguró: “Estoy muy ilusionado. Voy a dejar el alma para sacar a Newell’s de este momento”.
—¿Tuviste que pensar mucho antes de decirle que sí a Newell’s?
—No tanto. Si bien la situación de Newell’s no es ideal, tampoco es tan dramática. Además uno no puede esperar que lo venga a buscar un equipo que está peleando el título. Pero más allá de eso no me parece que tenga un mal plantel, por ahí es un poco corto, pero creo que hay buen material. Cuando uno ve el entusiasmo de los pibes entiende que el sí estuvo bien.
—¿Influye tanto en la cabeza del jugador este tipo de rachas negativas?
—Muchísimo. Me pasó como jugador y también como técnico. Varias veces en mi carrera se me cruzó por la cabeza ‘yo no puedo jugar más al fútbol’ y al poco tiempo tener momentos muy buenos. La cabeza es muy importante, fundamental. Pero no es tan sencillo. No es hablar con los jugadores y listo, todo cambia. Se tienen que dar los resultados. Si ganás todo es más fácil.
—¿No haber podido ganar en el Coloso es un señal del momento?
—De local uno tiene que marcar su fortaleza. Mucho más con lo que sucede en esta cancha cada domingo, con un apoyo de la gente increíble. La base de cualquier buena campaña debe ser de local, eso no se puede negociar.
—¿Dónde está el principal déficit que le encontraste al equipo?
—Hay que afinar un poco más la puntería, porque situaciones de gol aparecen. Yo vi muchos pelotazos y no es bueno. Porque rifás la pelota, la regalás y se te vuelve en contra. Si fuera un pelotazo de gol, buenísimo. Vamos a tratar de cambiarlo. Pero no es sencillo porque es algo que tienen incorporado seguramente producto de las propias inseguridades de los malos resultados.
—¿Confías mucho en Víctor Figueroa?
—Espero mucho de él. Lo he visto jugar muy bien. Es el jugador desequilibrante que todo equipo necesita. Hay que levantarlo porque está un poco caído por todo lo que pasó. Pero no es que vamos a descubrir a alguien. Víctor ya demostró ser buen jugador, ahora debe recuperar ese nivel.
—¿Si no está Figueroa cambia tu idea?
—Me gusta el 4-3-1-2, pero no me caso con esa idea. Acá hay muchos que juegan bien, no sólo el diez. Un pase a un compañero lo puede dar cualquiera. No hay que ser Maradona ni gambetear. Hay que enlazar cuatro o cinco pases seguidos y el juego cambia.
—¿Cómo imaginás el debut?
—Yo quiero ganar. Espero que intentemos jugar bien, con la pelota al piso, presionando la salida del rival. Pero si no se puede, hay que ganar como sea.
—¿Qué te preocupa de Arsenal?
—Es un equipo muy pillo, inteligente. Sabemos cómo son los equipos de Al-faro, no te podés desconcentrar por-que apuestan a tu error. Y tienen un juego aéreo fuerte.
—¿Y que tiene Newell’s para contrarrestar eso?
—Ganas, muchísimas ganas. La predisposición del grupo es increíble. Están matándose en cada entrenamiento. Y a partir de eso es más fácil pensar en conseguir el resultado.
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