Tres ciudadanos argentinos, uno de ellos buscado por homicidio, fueron detenidos en España en un operativo en el que fue desbaratada una red de narcotráfico dirigida desde la Argentina, durante el cual se secuestraron 250 kilos de cocaína y 650.000 euros, informó ayer la Policía española.
El caso hizo recordar el del avión con casi una tonelada de cocaína interceptado en Barcelona cuando arribaba de la Argentina los primeros días de enero, pero no se informó si existiese conexión alguna.
La red estaba asentada en las provincias de Sevilla, Málaga y Alicante, en el sur del país, desde donde se distribuía la droga que se cree que procedía de Argentina, según indicó una portavoz de la Dirección General de Policía.
La misma fuente señaló que los argentinos detenidos son una joven de 23 años y dos hombres de 54 y 68, oriundos de Buenos Aires, quienes remitían las ganancias obtenidas por la comercialización de drogas a su país de origen, desde donde se dirigían las operaciones de narcotráfico, agregaron las fuentes.
Dos de ellos, presuntos cabecillas de la red, fueron detenidos en Sevilla y llevaban documentación de Paraguay, aunque posteriormente se comprobó que sus identificaciones eran falsas, que eran argentinos y que incluso uno tenía pedido de captura por homicidio y era buscado por Interpol.
La mayor parte del dinero obtenido durante el operativo procedía de los beneficios que la red obtenía con sus actividades ilícitas y era custodiada por uno de los miembros de la banda que se encargaba de enviarla a los responsables del grupo en la Argentina, explicaron los investigadores.
Durante los procedimientos que formaron parte del operativo, la Policía secuestró cinco vehículos y localizó dos almacenes donde se ocultaba la droga, en Sevilla y en la sierra de Málaga, donde además allanó otras nueve viviendas.
El operativo fue realizado por la Policía Nacional de España, con la colaboración de la agencia antidroga norteamericana (DEA).
Luego de recolectar información sobre una organización dedicada a comerciar cocaína desde Sudamérica y distribuir la droga en distintas regiones de España, la Policía Nacional pudo averiguar que estaba por llegar un importante cargamento a la provincia de Alicante.
Es así que se siguió a uno de los miembros de la banda, que viajó junto a su hija y su esposa desde Alicante a Sevilla a recoger la droga.
Se detuvo poco después a dos implicados cuando viajaban en un auto con doble fondo en el que transportaban la droga, mientras los ocupantes de otro vehículo que precedía al primero para advertirle sobre la existencia de controles policiales lograron escapar.
A partir de ese procedimiento se atrapó a gran parte de la organización delictiva que utilizaba distintos métodos para ingresar la droga a territorio español.
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