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Drogas

Cae otro cabecilla de la Narcobanda Hot

Le dicen Charly y fue apresado en la tarde de ayer en barrio Tablada.


Le dicen Charly o Bendecido, tiene un resonante antecedente por drogas por un caso de hace dos décadas y lo acusan de ser uno de los cabecillas de la llamada Narcobanda Hot, que vendía cocaína, marihuana y drogas de diseño a clientes de alto poder adquisitivo, desbaratada tras 43 allanamientos el mes pasado. La Policía antinarcóticos provincial lo apresó a primera hora de la tarde de ayer en barrio Tablada en compañía de una joven, que también quedó detenida al secuestrársele medio centenar de pastillas de psicotrópicos, dijeron voceros del caso, que lleva adelante el juez federal Carlos Vera Barros.

Una brigada de la sección Inteligencia Zona Sur de la Dirección de Prevención y Control de Adicciones, dependiente de la Secretaría de Delitos Complejos provincial, apresó poco después del mediodía de ayer en Gaboto al 500 a Carlos Alberto A., de 47 años, quien iba acompañado de Eliana A., de 26. Según voceros policiales, el hombre, apodado Charly o Bendecido, se había teñido el cabello de rubio y llevaba un DNI con otra identidad, además de un bochón de 50 gramos de cocaína. Su acompañante, en tanto, también quedó detenida al incautársele 52 pastillas de Rivotril sin las correspondientes recetas, por infracción a la ley 19303.

La investigación de un año y medio conducida por el fiscal federal Marcelo Degiovanni culminó el 21 de abril pasado con 43 allanamientos, en su mayoría en el centro de Rosario, con el objetivo de desbaratar la banda que entre sus integrantes tenía a un stripper venezolano, un barrabrava, el dueño de un local de autopartes, el hijo de un ex jefe de la Policía provincial y el hermano de Justina Pérez Castelli, la joven asesinada junto con el sindicado narco Luis Medina a fines de 2013.

La organización, según voceros del caso, comercializaba la droga con clientes de buen poder adquisitivo bajo la modalidad delivery e incluso en un sex shop. En total se secuestró medio millón de pesos, 7 armas, 8 autos, 7 motos, 6 kilos de cocaína, 11 de marihuana, 220 dosis de éxtasis, 105 de LSD y 160 de metanfetamina, precursores químicos y material de corte, y se detuvo a 17 personas, 15 de las cuales fueron indagadas. Seis de ellos fueron luego excarcelados, mientras que otros dos arrestados el 25 de abril prestaron declaración y siguieron tras las rejas. A ellos se sumó Walter B., quien se entregó ante la Justicia y ya fue indagado.

“Una de las particularidades es que la banda guardaba dinero, drogas y armas en autos de alta gama estacionados en cocheras, lo que según recordaron algunos viejos detectives era habitual en la organización de Medina para evitar mejicaneadas”, dijo una fuente de la investigación, quien aclaró que aún resta detener al sindicado jefe de la organización desbaratada.

En el operativo del último 21 de abril la Policía había allanado una vivienda de Mendoza al 1000 donde se incautó del DNI de Charly, a quien le endilgan ser el proveedor de la droga que al parecer se vendía en el sex shop, propiedad de Fabio D. –quien fue detenido al arribar en avión procedente de Brasil–, de Mitre al 1500 y la mercancía que le atribuyen haber comercializado a César D., hijo de un ex comisario.

A Charly le saltó un viejo antecedente por drogas, en el marco de una causa iniciada en 1994 contra una banda, dijo un conocedor de los pasillos de la Justicia federal, quien describió: “La entonces Digedrop dijo haberle incautado casi un kilo de marihuana en su casa, pero cuando el caso llegó a juicio, un par de años después, saltaron a la vista las irregularidades. Quedó en evidencia que los policías, muchos de los cuales hoy están en altos cargos, habían plantado droga, una granada y un pan de trotyl y torturado a un detenido. El Tribunal Oral Federal absolvió a todos los imputados”.

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