Ciudad

Proyecto en el Concejo

Buscan regular la venta de cerveza artesanal

El Concejo analiza un proyecto que pide que los bares higienicen los envases retornables.


El mercado de cerveza artesanal se expandió en la ciudad durante los últimos años. Al  crecimiento de los productores y bares, se sumó la venta de cerveza mediante la recarga de envases retornables, llamados botellones o growlers. El notable crecimiento pone en duda aspectos de fiscalización y también de higiene y sanidad del producto. Sobre esto último, el concejal Enrique Estévez presentó un proyecto para regularizar la comercialización de los botellones. El objetivo es cuidar la calidad del producto y que el consumidor tenga a disposición la información sobre la bebida a consumir. El texto, que actualmente está en la comisión de Gobierno, pretende que los bares rotulen el envase retornable con información sobre la marca, la graduación alcohólica, la fecha de elaboración y envasado, y el vencimiento de la cerveza. El proyecto es aplicable también para otros productos fermentados como la sidra artesanal.

“Es un mercado que creció mucho y vemos necesario reglamentarlo para resguardar los derechos de los consumidores y cuidar la calidad del producto. Nos reunimos con un grupo de productores de cerveza, preocupados por regular la producción, con los dueños de los bares y con personal del Instituto del Alimento y armamos el proyecto”, explicó Estévez.

La normativa prevé que cada bar que venda cerveza artesanal para consumir fuera del lugar cuente con un espacio para higienizar de forma adecuada los envases. También deberán indicar a los consumidores cómo limpiar el botellón en sus casas. “Un correcto manejo del envase retornable, en lo que respecta a su higiene, su llenado y su almacenamiento, es indispensable para mantener la calidad del alimento que se va a consumir”, señaló el edil del bloque socialista.

En cada recarga, los bares que vendan bebidas fermentadas en envases de hasta cuatro litros deberán agregarle un rotulo que tenga: la marca del fabricante, la graduación del contenido alcohólico, la fecha de embotellado y las instrucciones para una correcta limpieza, desinfección y mantenimiento del envase. La etiqueta también deberá tener las leyendas: “Beber con moderación. Prohibida su venta a menores de 18 años” y “Conservar en frío. Consumir preferentemente dentro de las 48 horas de embotellado”. El texto prevé los mismos requisitos para la venta de barriles, donde se pedirá además la fecha de vencimiento.

“Es necesario que los clientes puedan contar con información para consumir en buenas condiciones el producto, y proteger a un sector en pleno crecimiento y notable expansión”, agregó.

En caso de aprobarse, la ordenanza establece un plazo de tres meses para que los bares lo pongan en práctica y multas económicas para quienes no cumplan los requisitos que van desde los 14 mil a los 28 mil pesos, más la quita de licencia para comercializar bebidas alcohólicas en caso de reiterados incumplimientos.

El proyecto, que en la actualidad analiza la comisión de Gobierno, deberá pasar por Salud, antes de tratarse en el recinto.