Un hombre de entre 35 y 40 años era buscado intensamente por la Policía desde ayer a la madrugada, acusado de golpear a una trabajadora sexual. Según la investigación, el hombre contrató los servicios de la mujer en la zona oeste y pautaron ir a un descampado. Pero, imposibilitado físicamente de concretar el acto amatorio, el hombre rompió en ira y comenzó a golpear a la víctima. Luego huyó del lugar al oír unos ladridos, pero dejó olvidado un documento que revelaría su identidad.
Voceros del Centro de Atención a la Víctima de Delitos Sexuales informaron que el hecho ocurrió en los últimos minutos de anteanoche, cuando un hombre de entre 35 y 40 años, que se paseaba desde hacía un largo rato en su moto por la zona de avenida Presidente Perón (ex Godoy) al 6000, se acercó hasta una trabajadora sexual de 28 años que estaba en una esquina.
Allí, el hombre pautó con la trabajadora el servicio a prestar y la tarifa a pagar, y decidieron ir hasta un descampado de la zona para concretar la transacción.
Durante los primeros minutos, el improvisado escenario no fue motivo para percibir lo que unos instantes después iba a terminar siendo una odisea para la joven meretriz. Es que, según la denuncia de la mujer, pocos minutos después de llegar al lugar el cliente tuvo problemas para concretar el acto amatorio.
La muchacha intentó animarlo, pero el hombre, al ver en forma impotente que no iba a poder llevar a cabo su cometido, tuvo un ataque de ira y comenzó a golpearla.
Desesperada la mujer comenzó a gritar, pero como se habían internado en un descampado ninguna persona la oyó.
Fueron los ladridos de un perro, seguido de otros canes, los que terminaron salvando a la mujer, ya que el hombre, al ver que podía llegar alguien, se subió a su moto y escapó del lugar.
De acuerdo con los pesquisas, como pudo, la mujer fue caminando en medio de la noche hasta la avenida Presidente Perón, desde donde comenzó a pedir ayuda.
Un móvil del Comando Radioeléctrico que pasaba por el lugar la asistió y la trasladó hasta el Centro de Atención a la Víctima de Delitos Sexuales, también conocido como comisaría de la mujer, donde fue asistida y luego realizó la denuncia.
Los uniformados realizaron un rastrillaje en la zona donde la víctima dijo que había ocurrido el hecho. Allí encontraron un documento que el atacante habría dejado caer. “Estamos buscando al dueño del documento, pero no podemos garantizar que se trate de la misma persona porque puede tratarse de un documento robado”, explicó Mariel Arévalo, titular del Centro de Atención a la Víctima de Delitos Sexuales.
“Por ahora, la edad coincide con la descripción realizada por la víctima”, agregó Arévalo.
Al cierre de esta edición, personal de la comisaría 19ª continuaba buscando al sospechoso.
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