Un muchacho de nacionalidad búlgara, de 24 años, firmó un acuerdo a tres años de prisión por el delito de skimming. El procedimiento abreviado dispuesto entre el fiscal de la Unidad de Cibercrimen, Matías Ocaris y el abogado defensor Juan Ignacio Bua, fue homologado este martes por la magistrada Silvia Castelli.
Matías Assenov es un búlgaro de 24 años que fue detenido el 17 de noviembre pasado por orden del fiscal Ocariz. El investigador lo seguía por dos hechos. El primero fue el 10 de noviembre pasado cuando alrededor de las 18, una víctima entró al cajero automático de bulevar Oroño al 200 para hacer una transacción de rutina: su clave y los datos banda magnética fueron sustraídos. La primera porque una microcámara tomó los números que marcaba la víctima en el teclado y la clonación se produjo gracias al dispositivo colocado en la ranura donde se pone la tarjeta en la terminal.
La víctima no registró el ardid ya que pudo hacer los trámites con normalidad. Pasaron dos meses y el 12, 13 y 14 de enero pasado, la persona notó que habían sacado dinero de su cuenta desde otros cajeros tanto de la ciudad como desde Buenos Aires.
El segundo hecho por el que está acusado ocurrió el 11 de noviembre de 2017 cuando a las 13.30 en un cajero de San Lorenzo al 1300, las cámaras de seguridad tomaron a Assenov poniendo el dispositivo de captura de bandas magnéticas y la microcámara. Al día siguiente, encontraron diferentes elementos electrónicos, utilizados para falsificar las tarjetas de crédito y débito legalmente emitidas por entidades nacionales o extranjeras. Esto se sumó a las seis tarjetas ya preparadas con los datos robados de las bandas que secuestraron casi una semana más tarde con la detención del búlgaro.
En base a estas pruebas, el fiscal acusó formalmente a Assenov de haber formado parte de una asociación ilícita destinadas a cometer delitos no determinados tanto en la ciudad y como en Buenos Aires aproximadamente desde el 23 de octubre de 2017 y hasta el momento de su detención el día 17 de noviembre de 2017, describieron los voceros judiciales.
Fue en ese marco, que las partes llegaron a un acuerdo para abreviar los procesos judiciales y Assenov firmó la condena a tres años de prisión efectiva por los delitos de defraudación calificada por el uso de tarjeta de débito falsificada en grado de consumado y en carácter de coautor en un hecho, defraudación calificada por el uso de tarjeta de débito falsificada con falsificación de moneda en tres hechos en carácter de coautor, conservación de instrumentos conocidamente destinados a cometer falsificaciones en carácter de autor un hecho, falsificación de moneda continuada un hecho y asociación ilícita en un hecho. Y este martes, la magistrada de primera instancia, Castelli homologó el acuerdo.
¿Qué es el skimming?
Es el robo de información de las tarjetas de crédito o débito que se realiza al momento de una transacción bancaria en un cajero automático. El estafador, a través de un dispositivo que instala en la ranura donde entra la tarjeta, que a simple vista no se detecta, copia la banda magnética para luego clonarla y, con una pequeña cámara que pega sobre el teclado del cajero, obtiene la clave para acceder a las cuentas.
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