Conocido autor de genero, cuyas obras llevan su firma trepa el número 500 a lo largo de su vasta carrera, ha forjado su nombre vinculado a obras como “Farenheit 451” y “Crónicas Marcianas” pero también otras obras como “El Hombre Ilustrado” o “El convector Toynbee” donde el trabajo del idioma y la observación detallada lo elevan a la categoría de maestro virtuoso, creando nuevas e increíbles imágenes permanentemente.
Además de las mencionadas obras, también ha producido gran cantidad de guiones televisivos y para el cine, piezas de teatro, relatos y hasta poemas.
François Truffaut adaptó para el cine en 1966 la inquietante y apocalíptica “Farenheit 451”, que Bradbury publicara en 1953, donde el autor dibuja una sociedad represiva donde los libros están prohibidos en analogía al estado de represión de la Alemania de preguerra con el ascenso del nacional socialismo en el poder y además muchos vieron en él un ataque a la persecución de comunistas bajo Joseph McCarthy. El nombre del libro hace referencia a la temperatura con la que el papel se inflama y arde por sí mismo. La novela fue traducida en numerosos idiomas y gracias a eso masificó el nombre de su autor.
En 2007 el jurado le otorgó una mención especial por su “productiva e influyente carrera” aunque nunca recibió el codiciado premio Pullitzer.
Cinéfilo avezado, Bradbury pasa sus días mirando films de su gigantesca videoteca, escribiendo algunas horas al día, recibiendo visitas en su vivienda de Los Ángeles, o leyendo preferiblemente las obras de George Bernard Shaw.
Rasgo destacable en el escritor, es que de manera incondicional, reune permanentemente fondos para bibliotecas a las que apadrina. Según Bradbury, “si las personas no leen, no pueden tener acceso a la democracia” y sentencia “no creo que las bibliotecas estén obsoletas, y no permitiré que acaben con ellas, así me tenga que poner en medio para evitarlo”
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