“Que los legisladores lo definan”. Así justificó ayer ante la prensa el gobernador Antonio Bonfatti su decisión de habilitar, para el tratamiento en sesiones extraordinarias, el proyecto del senador radical Lisandro Enrico por el cual se limitan las excarcelaciones y se otorgan más facultades a los jueces para dictar la prisión preventiva.
En su encuentro con periodistas, Bonfatti no emitió opinión sobre el proyecto –que había sido criticado por sus ministros de Seguridad y Justicia, Raúl Lamberto y Juan Lewis, respectivamente– sino que se limitó a explicar que su decisión obedece a la necesidad de reabrir el debate en el ámbito legislativo.
El proyecto del senador radical Enrico –representante del departamento General López en la Cámara alta– tiene media sanción del Senado, por unanimidad, desde el año pasado, pero aún no fue tratado por la Cámara de Diputados, donde –en virtud de la fragmentación al interior de cada bloque, en especial del PJ que tiene mayoría propia– no hay opiniones unánimes sobre ningún tema.
El ministro Lamberto había opinado en su momento que primero se tiene que poner en vigencia en forma integral el nuevo Código Procesal Penal y luego, a partir de su aplicación, estudiar posibles modificaciones: un claro rechazo al proyecto de Enrico, que también fue cuestionado por el ministro Lewis, quien lo consideró “un desatino constitucional”.
Con el envío a la Cámara baja por parte de Bonfatti, del mensaje que habilita su tratamiento durante el período extraordinario –que finaliza el 30 de abril–, el gobernador desautorizó a sus ministros aunque no por ello se jugó por una definición política a favor de la llamada ley Enrico. “En la provincia de Buenos Aires se ha declarado inconstitucional” una ley similar, aclaró sin embargo el mandatario.
Ayer, en diálogo con la prensa en la capital santafesina, Bonfatti explicó los motivos de su decisión: “Fue un pedido que nos habían hecho en la ciudad de Venado Tuerto y yo decidí que fueran los legisladores los que lo definieran, más allá de que sabemos que en otras provincias ha sido declarado inconstitucional. Pero no voy a ser yo quien frene el debate”.
El gobernador evitó polemizar con sus propios ministros, que ya se habían manifestado en contra del proyecto: “Yo no estoy a favor ni en contra. Estoy diciendo que en la provincia de Buenos Aires se ha declarado inconstitucional, pero los legisladores me han pedido debatirlo y yo lo envío para que lo debatan. Yo no voy a dar mi opinión hasta que no lo debatan los legisladores”.
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