Espectáculos

Birabent, habitante de los bordes

El talentoso músico y actor Antonio Birabent, siempre dispuesto a potenciar su experiencia desde un lugar ajeno al común, habla de “Lápiz, papel y guitarra”, su nuevo disco, que incluye once canciones marcadas por una serie de particularidades. El sábado a las 22, en McNamara.


Habitar el borde ha sido desde los años 90 a la fecha uno de los grandes desafíos en la carrera artística de Antonio Birabent, un músico que actúa, un actor que canta (claramente, esa enumeración no es importante en su recorrido), pero que ha sabido, sobre todo, potenciar su experiencia desde un lugar ajeno al común.
A punto de volver a la televisión con un atractivo personaje en la inminente Viudas e hijos del rock & roll que se estrena el lunes (ver aparte), Birabent desembarcará sábado, a partir de las 22, en McNamara (Tucumán 1016) junto a su trío eléctrico integrado además por Mauro Scaparro y Alejandra Moro, para presentar las canciones de su nuevo disco, Lápiz, papel y guitarra, y los clásicos de su vasta discografía, que entre otros materiales incluye Anatomix, Buenos Aires, Tiempo y espacio y Demoliciones.
Así, con quince discos en el haber y un recorrido artístico donde siempre dio preponderancia a la palabra, Lápiz, papel y guitarra es un registro potente, variopinto, que no reniega de los géneros, y que atraviesa una serie de texturas musicales a las que, además, Birabent aporta una voz madura y de gran presencia.
“Los bordes son lindos, encontré y sigo buscando un sitio para hacer música, pero siempre desde ese lugar, desde los bordes. Cuando digo la palabra «sitio» y veo que estoy acá, me acuerdo cuando en 1997 grabé un disco que se llamó Azar, en el departamento en el que estoy ahora; en ese momento armé un sello que se llamó Sitios Laterales. Entonces, y ahora también, hablaba de la noción que tenía cada vez más clara de encontrar un lugar propio en el cual poder seguir haciendo música”, expresó casi como un manifiesto Antonio Birabent, quien agregó: “Creo que es un poco la función de cada uno, la de encontrar cuál es el lugar, y no sólo físico y comercial sino, y sobre todo lo demás, sentimental y artístico. Yo creo que hay que preguntarse desde dónde uno canta, por qué canta, para qué. Es una búsqueda que es interesante y que está bueno llevarla como una compañía de por vida”.
El nuevo material incluye once canciones y abre con la rockera “Heroica”, para dar paso a “Probá mi verdad” y la bella “Transformación”, y seguir su recorrido por “Promesas”, “Hermanos”, la hermosa “Sangre de la misma canción”, “En altamar”, “Contacto”, “Tarde”, la apacible “De vuelta” y cerrar el tracklist con la esperanzada “Todo está por suceder”. Como en la mayoría de sus discos, las letras y músicas fueron escritas y compuestas por el propio Birabent excepto la letra de De vuelta, que la escribió Richard Coleman.
“Canto porque lo necesito”, dijo el músico, convencido, al tiempo que agregó: “Hacer música es algo que me retribuye un alimento espiritual muy grande. Trabajo desde hace muchos años desde la autogestión, y eso es, en cierta forma, muy satisfactorio, porque estás al mando de tu propio destino. Pero ese puede ser un trabajo que te aleje de la música. De todos modos, cuando vuelvo a eso, a la música, cuando tengo un concierto como el de este sábado en Rosario, la cosa vuelve a fluir. Es un encuentro conmigo y con los demás; y por eso valen la pena los momentos que no son musicales. Cada vez me hago más grande, y me doy cuenta que no hay que renegar sobre eso porque es parte del trabajo que nos toca a todos los que de una u otra manera nos dedicamos a la música. A lo mejor no les toca a los que tienen mucha gente trabajando sobre la producción, ni a los que tienen una gran fama, pero yo estoy convencido que para hacer aquello que uno quiere hay que ser autogestivo”.
Respecto de Lápiz, papel y guitarra, grabado y producido por Birabent y Víctor Volpi, el músico expresó: “Hay momentos en los que salen discos más cerrados y más claros en su mensaje que otros, porque fueron grabados en un ámbito concreto, con instrumentos muy puntuales. Lápiz, papel y guitarra, en cambio, es un disco grabado prácticamente por sólo dos personas más allá de las baterías; eso también generó que el disco tuviera un color bastante acotado”. Y agregó: “De todos modos, yo soy muy cambiante, no soy un artista respetuoso de mis propios materiales; de hecho, el show de mañana en McNamara tendrá un formato eléctrico de trío que destruye en parte los arreglos del disco y va para otro lado. Eso a mí me resulta satisfactorio: no soy purista ni cuando reversiono a otros, que por lo general versiono desde un lugar inventivo, ni cuando toco mis propias canciones que a veces no me acuerdo de cómo eran y entonces prefiero, deliberadamente, tocarlas de otra manera”.
En relación con los gustos personales y la necesidad de versionar o hacer temas propios, territorios por los que transita con la singularidad que lo caracteriza, Birabent sostuvo que “elegir” alguno de esos caminos vinculados al arte iría en contra del rol de un artista: “En estos días le decía a mi hijo Oliverio que cuando le pregunten qué le gusta diga «todo». Me enternece y me da esperanza pensar cuando (Marcelo) Bielsa era entrenador y lo llamó al Kily (Cristian) González y de repente todos se sintieron identificados más allá de las rivalidades futboleras rosarinas. Es como entrar en el mundo de otro y hacer eso que se supone que no se hace, porque el mundo es mucho más rico y más contaminado que el que dice «yo soy fan» de algo; yo no soy fan de nada en ningún sentido, porque siento que el fanatismo está muy cercano a la violencia. Creo que el fanatismo se acerca a ese modo de ver las cosas que sostiene que «quien no piensa como yo, no sirve»”.
Y concluyó: “Optar por algo de manera definitiva, en el campo de lo artístico, te lleva a un lugar riesgoso, pobre intelectualmente y de corazón cerrado; las cosas son lindas cuando hay mezcla y cuando tenés que convivir con cosas que no son propias. Y eso se da mucho en la música: me ha pasado muchas veces tener prejuicios o miedos, pensar si alguien te va a responder o si le gustará lo que hacés; en el fondo, eso aporta muy poco, la riqueza está mucho más en el arrojo que en el reposo que implica quedarte en tu casa sin moverte”.

Músico que actúa

“Actuar o cantar son cosas que tocan una cuerda similar, cosas que disfruto hacer; a veces, cuando van en sincronía, avanzo y las hago, cuando no, no”, adelantó Birabent, que el lunes a las 21.15 será de la partida en el estreno de Viudas e hijos del rock & roll, el envío que debuta por la pantalla de Telefé. “Mi personaje es un conductor de radio, un tipo muy exagerado y bastante ridículo, de alguna manera, por los planteos que hace, por su egocentrismo, y trabaja en la radio del personaje que interpreta Lalo Mir, que es clave y una parte importante de la tira”, completó.

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