El gobernador Antonio Bonfatti consideró ayer que el precio de referencia aplicado por el gobierno nacional a la producción de biocombustibles “complica la posibilidad” de que las empresas santafesinas del sector “puedan funcionar”.
Bonfatti mostró así su desacuerdo con la resolución 1436/12 anunciada por la Secretaría de Energía el viernes pasado, que fija un valor de 4.405 pesos por tonelada, un 15 por ciento menos que el valor del mes anterior.
Ese es el nuevo precio que recibirán las elaboradoras de biodiésel por parte de las petroleras, que deben cumplir con el corte obligatorio del gasoil con 7 por ciento de biocombustible para abastecer el mercado interno.
El mandatario santafesino adelantó que planteará el tema a las autoridades nacionales, y señaló: “No es lo mismo igualar a las grandes multinacionales con las pequeñas y medianas empresas que son nuestras, que la gran mayoría están en Santa Fe, y generan 2.500 puestos de trabajo”.
El gobernador dijo que enviará una nota al secretario de Comercio Interior de la Nación, Guillermo Moreno, expresándole su postura respecto de la resolución.
Además, Bonfatti se mostró a favor de una amplia convocatoria a todas las partes involucradas en el tema. “Hay gente que conoce los temas en profundidad y a veces desde Buenos Aires es difícil abordar todos en forma integral”, explicó.
Bonfatti advirtió, además, sobre la supuesta dualidad de algunas decisiones adoptadas por el gobierno nacional: “El mismo día en que se toma una medida positiva como la importación transitoria de soja, que deja muchas divisas en el país, se aumentan simultáneamente las retenciones al biocombustible, que no está mal porque estaba totalmente subsidiado”.
Y alertó que “por una resolución paralela se fija el precio sobre la producción de biocombustibles, que sí perjudica a los pequeños y medianos empresarios”. “Estas son las cosas que hay que ver”, sostuvo.
Exportación e importación
Además de dar a conocer el nuevo precio de referencia para los biocombustibles, el gobierno nacional anunció el viernes pasado que los derechos de exportación (retenciones) de biodiésel se incrementaron del 14 al 24 por ciento y se eliminó el reintegro del 2,5 por ciento para el sector.
La medida comunicada por el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y el viceministro, Axel Kicillof, también incluyó el permiso temporario para importar soja desde Paraguay y Bolivia con ventajas arancelarias, a fin de favorecer la actividad de las plantas en el país, con capacidad ociosa por efecto de la sequía que disminuyó la producción granaria.
Descontento
La Carbio, cámara que agrupa a empresas productoras de biodiésel, pidió una audiencia al gobierno para mostrar su descontento por la medida de aumento de tarifas de exportación para los biocombustibles. La Ciara, cámara de la industria aceitera, y el Centro de Exportadores de Cereales también rechazaron la suba de las retenciones, aunque celebraron el permiso para importar granos. En tanto, las pymes alertaron que la baja en el precio de referencia para el mercado interno las pone en situación de declive.
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