El líder del Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner, dejó abierta la puerta a una posible alianza electoral con la dirigenta de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, para conformar un frente opositor al gobierno nacional. El ex gobernador santafesino dijo estar dispuesto a sumar “nuevas figuras y partidos progresistas” y admitió que no descarta a la diputada chaqueña.
Binner explicó que con un solo partido “no se puede gobernar”, aunque tomó distancia de Mauricio Macri (PRO), y del gobernador justicialista de Córdoba, José Manuel De la Sota, a quienes no quiere como aliados políticos.
“Estamos abiertos a sumar nuevas figuras y partidos progresistas. También a Carrió, aunque hay que ver qué dice el resto”, dijo el ex candidato presidencial del FAP. El santafesino vaticinó que habrá un “freno” al kirchnerismo en las elecciones legislativas de octubre y aseguró que en la sociedad argentina hay “una gran avidez por un cambio de alternativas y de modelo”.
“Desde el FAP trabajamos para ser gobierno. No nos interesa meramente ganar una elección, sino que nos preparamos para gobernar el país. ¿Y cómo se hace? Primero con respeto a la Constitución y las leyes. Independencia de poderes, federalismo”, describió Binner. El dirigente socialista –que será candidato a diputado nacional en octubre– aseguró que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner “buscará un tercer mandato” aunque descartó que el oficialismo pueda conseguir la cantidad de votos necesarios como para tomar el control definitivo del Congreso y habilitar así la posibilidad de una nueva reforma constitucional.
“Hay un hecho saludable: los legisladores, tanto diputados como senadores, ya han comprometido en un documento público no votar la reforma”, continuó Binner. “Por lo que al 10 de diciembre no tienen la mayoría especial. Y para tenerla necesitaría el 57 a 59 por ciento de votos”, vaticinó.
Pino también apuesta
Por su parte, el líder de Proyecto Sur, Fernando “Pino” Solanas, dijo que tanto el FAP como la UCR y la Coalición Cívica quieren aliarse con él este año porque “tienen encuestas” con su proyección en ciudad de Buenos Aires y, si bien dejó abierta la puerta a un acuerdo, sostuvo que algunos dirigentes opositores al kirchnerismo “están desesperados” por el armado electoral y “reman en el aire”.
El cineasta ratificó que no dará marcha atrás con su postulación para senador nacional, cuestionó a quienes hacen “operatorias de prensa para la construcción de una alianza” y afirmó que su fuerza –Proyecto Sur– “no le dice no a nada”, al ser consultado puntualmente por un acuerdo con la UCR. De todos modos, aclaró que su objetivo es “construir una gran alianza, alrededor de un proyecto, con la mayor cantidad de fuerzas”.
La UCR se acerca
Por otro lado, el radical Ricardo Alfonsín aseguró: “Estamos acercando posiciones con el FAP”. Y celebró las “conversaciones preliminares” que hubo entre la UCR y la fuerza que lidera Binner para conformar una alianza de cara a las legislativas de 2013 y las presidenciales de 2015.
Alfonsín se mostró confiado en el éxito de las conversaciones con el socialismo y sus aliados del FAP para las elecciones y advirtió que “quien ponga por encima intereses personales” para frustrar un acuerdo de este tipo “no comprende la responsabilidad” que tiene en “evitar que aparezca una alternativa liberal y noventista”, en alusión a figuras del PJ y del PRO como Daniel Scioli y Mauricio Macri.
“El peronismo se comerá al kirchnerismo”
El diputado nacional de la UCR Ricardo Alfonsín pronosticó que “el peronismo terminará comiéndose al kirchnerismo” y así acabará el intento de impulsar una reforma constitucional para que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner busque su segunda reelección. El ex candidato presidencial del radicalismo opinó: “El justicialismo se caracteriza por encolumnarse detrás de lo que cree que le garantizará un mejor resultado electoral” y vaticinó que el postulante para 2015 será el gobernador bonaerense Daniel Scioli.
Según Alfonsín, ocurrirá un “desplazamiento ideológico” en el peronismo con un regreso a una “posición más liberal” similar a la de los 90 debido a que el kirchnerismo “banalizó la idea de justicia social”. El radical adujo: “Está bien que se pueda comprar un plasma, pero el verdadero progresismo se preocupa además por la educación, la salud y la seguridad. El Frente para la Victoria es el justicialismo en un 80 por ciento, que se caracteriza por encolumnarse detrás de lo que cree que le garantizará un mejor resultado electoral: hoy, es Scioli. Al final, el justicialismo terminará comiéndose al kirchnerismo tal como lo hizo con el menemismo”.
El legislador nacional consideró que “el oficialismo va a tratar de evitar fisuras con acuerdos pensando en 2015”, y dio por “descartada” la la re-reelección presidencial.
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