Luego del acto que recordó el 80º aniversario del nacimiento de Guillermo Estévez Boero, el gobernador de la provincia de Santa Fe, Hermes Binner, profundizó las líneas expuestas en el evento realizado en el Patio de la Madera. Insistió con el llamado al diálogo, la unidad del partido para salir de la lógica de “partido chico” y elogió a Miguel Lifschitz, a quien ve con la “experiencia” suficiente hasta para ocupar el cargo de presidente de la Nación.
El titular de la Casa Gris, en declaraciones a Radio Dos, prefirió bajar el tono de confrontación con el intendente de Rosario. En declaraciones anteriores lo había encomendado a transitar el camino hacia una tercera gestión al frente de la ciudad, pero luego del espaldarazo recibido en el acto del martes, lo llenó de elogios: “Creo que después de 8 años de Intendencia está en condiciones de interpretar cualquier rol en todos los niveles de la Nación, desde presidente de comuna hasta presidente de la Nación”.
“La experiencia que deja gobernar la ciudad de Rosario es extraordinaria y creo que hay que escuchar las palabras de Miguel (Lifschitz), dónde él tiene mayormente puesta sus expectativas”, afirmó Binner, y adelantó que “el prestigio” del titular del Palacio de los Leones “lo habilita” a estar en el Congreso de la Nación como legislador.
Binner reiteró que “lo principal” debe ser “la unidad del socialismo”, donde se “jerarquice lo colectivo por sobre lo individual”. En clara alusión al senador Rubén Giustiniani, que prefiere la interna partidaria a un candidato por consenso, sentenció: “El mejor camino que tenemos que elegir es el del diálogo y allí van a surgir quiénes son los candidatos con más posibilidades”. Agregó que ese aspirante a conducir los destinos de la provincia debe surgir “a partir de un programa”.
Aunque prefirió no hablar directamente de “distintos sectores” puertas adentro del partido, advirtió que se debe “trabajar en conjunto” y para ello hay que “jerarquizar plenamente la unidad del partido por sobre la división”, para escapar a la lógica de “partido chico”. Binner indicó que los resultados en Rosario y en la provincia pueden verse porque se adoptó “una acción concreta” que se refleja en las obras realizadas durante los últimos tres años.
Parafraseando al ex presidente uruguayo Tabaré Vásquez, quien dijo que los socialistas pueden “haber metido la pata, pero nunca la mano en la lata”, remarcó la transparencia y honestidad como los valores fundamentales de su gestión. “Nunca pensamos en el bolsillo propio sino que lo hemos hecho siempre pensando en lo colectivo”, dijo, y amplió: “Es un valor que tenemos todos los integrantes del PS, un mérito y una convicción, estamos manejando dineros que no son nuestros y por lo tanto tenemos que tener la mayor transparencia para que la gente crea en que hay formas correctas de gobernar”.
“Nadie habla de pobreza”
Por último, en relación a los hechos que se vieron en las últimas semanas donde los sectores más humildes tomaron predios públicos y privados ante la falta viviendas, avisó: “Ningún candidato habla de la pobreza”. Y exhortó a buscar “un país normal donde funcionen las instituciones, donde tengamos calidad institucional” para combatir la pobreza ya que “es necesario hablar de la misma si queremos superarla”.
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