La ministra de Desarrollo Social, Mónica Bifarello dijo hoy que “no hay economía social sin organizaciones”, en el marco de la presentación de un documento elaborado entre el gobierno provincial y más de 55 organizaciones civiles santafesinas para un anteproyecto de ley que reconozca y regule a la Economía Social y Solidaria para su crecimiento y desarrollo.
Del encuentro, llevado a cabo en el Foro Cultural de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), 9 de julio 2150, participó también el subsecretario de Economía Social, Mauro Casella; junto con representantes de cada una de las mesas regionales, legisladores provinciales y representantes de las más de 55 organizaciones e instituciones que formaron parte del debate en las diferentes mesas regionales de diálogo.
En la oportunidad, Bifarello destacó que “así como no hay políticas sociales sin organizaciones, no podemos pensar a la economía social sin ellas, ya que estamos convencidos de que una ley se construye de abajo hacia arriba con el aporte permanente de los emprendedores, pero desde una perspectiva de entramado que se apoye en el asociativismo y cooperativismo”.
“Por eso apostamos al financiamiento, apoyo técnico e infraestructura de los emprendimientos, pero entendiendo la necesidad de su fortalecimiento desde la asociación entre los diferentes actores. Por ello, no hay economía social sin organizaciones”, reiteró.
Asimismo, la ministra remarcó “la decisión política de institucionalizar los espacios de construcción colectiva a los que denominamos mesas de diálogo regionales”, y agregó que “funcionan desde el inicio del año y apostamos a profundizarlos para que se repliquen en las microrregiones y en las localidades de todo el territorio provincial”, concluyó.
ECONOMÍA SOCIAL Y SOLIDARIA
La Economía Social y Solidaria surge como un modo de entender la economía que prioriza el trabajo sobre el capital y al ser humano sobre el dinero, entendiéndola como una Economía del Trabajo. En ese marco, organiza su trabajo a partir de la promoción de valores de solidaridad, cooperación, hermandad, respeto, autonomía y responsabilidad, favoreciendo el derecho al trabajo digno, la equidad de género, el cuidado del medio ambiente, la reducción de la intermediación para el logro de un precio justo, producción, comercialización, intercambio y consumo responsable y el desarrollo de finanzas solidarias y distribución equitativa de los ingresos.
La ley debe tener por objeto otorgar un marco jurídico común para el conjunto de los actores que integran la Economía Social y Solidaria, favoreciendo la institucionalización de los valores y de las prácticas ejercidas, con el fin de viabilizar los procesos de producción, comercialización, intercambio y consumo de bienes y servicios.
Promover políticas públicas de formación, asistencia técnica y acompañamiento para la planificación de estrategias, el fomento de la producción, comercialización, intercambio y consumo, formalización, organización, promoción, comunicación y finanzas solidarias que permitan la inclusión socio-económica, así como su financiamiento a través de subsidios y créditos.
Comentarios