El padre de Mariano Bertini, el joven asesinado en agosto de 2014 en un intento de entradera en zona oeste, se constituyó ayer como querellante en la investigación penal que lleva adelante el fiscal Ademar Bianchini y que no cuenta con autores individualizados. En la audiencia oral tuvo lugar ayer, no hubo oposición a la incorporación de la familia de la víctima al caso y la querella fue admitida favorablemente por la jueza Marcela Canavesio.
El sábado 16 de agosto 2014, Mariano Bertini, de 20 años, bajó a abrir el portón de su casa en Lima al 800 para que su padre ingresara el automóvil cuando ambos fueron sorprendidos por dos hombres en moto. Cuando el joven intentó evitar el ingreso de los ladrones a la vivienda, recibió un disparo en el rostro que lo llevó a la muerte. A un año del crimen no hay avances sobre el caso, ni personas detenidas y ayer su padre, el empresario industrial Enrique Bertini, se constituyó formalmente como querellante en la causa.
La audiencia tuvo lugar ayer, no hubo oposición de la fiscalía y la jueza Marcela Canavesio admitió la constitución. Posteriormente y en horas del mediodía, una reunión en la sede de la Unidad Especial de Homicidios Dolosos tuvo lugar entre el fiscal Ademar Bianchini, el padre de la víctima y su abogado Claudio Puccinelli. Según trascendió, la misma se desarrolló en buenos términos y tuvo como fin conocer los detalles de la pesquisa y las líneas investigativas que desarrolló la fiscalía en este tiempo.
Tras el crimen de Bertini hubo multitudinarios reclamos de Justicia, que se potenciaron por otro homicidio, también en ocasión de robo, ocurrido en los días siguientes. Leonardo Perrone fue ultimado a tiros en la puerta de su vivienda de Riobamba al 4300 mientras intentaba impedir junto con sus familiares una entradera.
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