El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni estuvo en Rosario para despedir a los uniformados de Gendarmería que desde abril habían desembarcado en la ciudad.
El acto se llevó a cabo este mediodía en la sede del destacamento móvil 2 de Gendarmería, ubicado en San Martín 2851, y el secretario de Seguridad destacó que “el gran problema de Rosario es la violencia del delito”.
Allí, Berni señaló que cuando las fuerzas federales llegaron a Rosario, encontraron “una sociedad con más de 270 homicidios por año, donde no había autoridad en la calle, autos a contramano, motos con chicos sin cascos. Por eso hemos trabajado activamente y hemos logrado lo más difícil en la lucha contra la delincuencia, que es torcer la curva”.
“El éxito de la misión está dado en que hoy vuelven a sus hogares los 2 mil efectivos de que participaron del operativo”, dijo Berni durante acto con el que se dio por finalizado el desembarco de las fuerzas federales en los barrios más peligrosos de Rosario.
También se recordó las 350 causas abiertas por narcotráfico en la ciudad, la captura de 13 mil autos con pedido de secuestro o que no estaban en regla para circular y unas 60 armas.
“Con el repliegue de los últimos escalones de las cuatro fuerzas federales se da por terminado el Operativo Rosario que comenzó el 10 de abril, estaba planificado para estar 45 días de acuerdo a tareas de inteligencia que habíamos realizado y, como es de público conocimiento, el gobernador nos pidió una prórroga porque necesitaba entrenar nuevos policías”, indicó Berni.
Por otro lado quedarán en la ciudad unos mil efectivos trabajando en la órbita provincial más la incorporación de los 750 de la Policía de Acción Táctica (PAT), trabajando para mejorar la situación de inseguridad.
El funcionario destacó que “no sólo es importante la cantidad de efectivos sino la inversión en políticas de inclusión social educativa y de trabajo” ya que la droga esta atada al consumo y éste es un problema de salud pública.
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