Silvio Berlusconi concurrió a un mitin de sus adversarios de centroizquierda, en lugar de ir al de su partido, indicó ayer el candidato anfitrión que recibió por error el apoyo del ex jefe de gobierno italiano para las elecciones municipales.
Berlusconi llegó hacia las 23 del pasado viernes con seis guardaespaldas a una plaza de Segrate en la que jóvenes partidarios del candidato de centroizquierda Paolo Micheli habían organizado una fiesta, menos de 48 horas antes de los comicios municipales y regionales. Según uno de los participantes, Berlusconi deambuló unos minutos por la fiesta, luego preguntó el nombre del candidato y dijo: “Jóvenes, cuento con ustedes, voten todos a Paolo”, refiriéndose a Micheli, el candidato apoyado por el Partido Democrático del actual jefe de gobierno, Matteo Renzi, a la alcaldía de Segrate, un municipio de los suburbios de Milán.
Poco después, un allegado a Berlusconi se dio cuenta de que el candidato era un hombre y el grupo se fue rápidamente, ya que la candidata de Forza Italia, el partido de Berlusconi, Tecla Fraschini, organizaba un mitin al mismo tiempo en otro lugar.
Italia acude a las urnas hoy para unas elecciones regionales y municipales parciales, que supondrán un examen para Renzi, pero sobre todo para Berlusconi, cuyo partido Forza Italia está en pleno declive. De las siete regiones en disputa, cinco están gobernadas por la izquierda, una por la Liga y otra por Forza Italia.
Para Silvio Berlusconi, estos comicios suenan sobre todo como los de la última oportunidad.
“Si Berlusconi registra resultados realmente malos, esto podría ser su fin político”, consideró Giovanni Orsina, politólogo de la Universidad Luiss de Roma, mientras que una treintena de militantes electos de Forza Italia ya han anunciado su partida para unirse al ex delfín de Berlusconi, Raffaele Fitto, convertido en el crítico más virulento del antiguo jefe de gobierno.
Prueba de Renzi
Hoy 22 millones de italianos están llamados a las urnas para renovar las administraciones de siete de las 20 regiones italianas y de un millar de municipios, en la que será la primera gran prueba en las urnas para conocer si el primer ministro italiano Matteo Renzi aún cuenta con un amplio apoyo.
Desde las pasadas elecciones europeas –mayo 2014– en las que el Partido Democrático (PD) de Renzi conquistó un histórico 40 por ciento de los votos, y las elecciones de noviembre en las regiones de Emilia-Romagna y Calabria, Matteo Renzi y su política no se sometieron a una gran prueba en las urnas.
En las elecciones de hoy participarán un 37 por ciento de los ciudadanos con derecho al voto, y se elegirán los gobiernos de las regiones de Veneto, Liguria, Toscana, Umbria,
Las Marcas, Campania y Apulia y se renovarán las administraciones de 1.065 ayuntamientos, 18 de ellos capitales de provincia. Estos comicios llegan en un momento clave para comprobar si Renzi y sus reformas convencen a los italianos, así como para cotejar si continúa el tirón del Movimiento 5 Estrellas (M5S) o si la intensiva campaña de Silvio Berlusconi en estos días logra resucitar a su partido, Forza Italia.
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