El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi fue condenado a siete años de prisión, así como a una prohibición vitalicia para ejercer cargos públicos, por el caso “Ruby”, en el que se lo acusa de mantener sexo con una menor.
Después de casi siete horas de deliberaciones, tres jueces milaneses condenaron al magnate de las comunicaciones y líder de la derecha italiana a una pena mayor de la solicitada por la fiscalía.
Ruby, fugada de un centro de menores y contratada para las tórridas fiestas privadas de Berlusconi, es la chica que desde hace dos años pone en tela de juicio al multimillonario político italiano.
El ex primer ministro fue declarado culpable de pagar para tener sexo con la exbailarina de un club nocturno Karima El Mahroug – cuando era menor de edad -, más conocida por su nombre artístico “Ruby Rompecorazones”, durante sus famosas fiestas “bunga bunga” en su residencia palaciega cercana a Milán.
El panel de tres juezas también encontró a Berlusconi, de 76 años, culpable de abuso de autoridad al arreglar la liberación de la joven de una custodia policial cuando fue detenida en un caso separado de robo.
Berlusconi no tendrá que pasar tiempo de prisión a menos que la sentencia sea confirmada en una apelación.
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