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Basura cero: 12 años después de la ordenanza, en Rosario se entierran cada vez más residuos

La normativa, impulsada por diversas organizaciones socioambientales, planteaba que en 2020 no debían llevarse más desperdicios a Ricardone. "La experiencia indica que el modelo actual de gestión de residuos es ineficaz para lograr una ciudad más sustentable", advirtieron las agrupaciones


Se cumplieron 12 años de la aprobación por unanimidad de la ordenanza Basura Cero, que fue impulsada por diversas organizaciones socioambientales. Según lo establecido, la ciudad ya no debería enterrar residuos orgánicos o reciclables en Ricardone. Sin embargo, lejos está de cumplirse.

Actualmente, casi el 80% de lo que se entierra es recuperable y, a dicho relleno, se envían 300 mil toneladas de residuos por año, cuando al momento de sancionar la ordenanza eran 230 mil.

Ante ese escenario, distintas organizaciones presentaron una serie de propuestas para mejorar la política de residuos y así poder estar más cerca del cumplimiento de la normativa.

“Es necesario un cambio de rumbo. La experiencia en estos doce años indica que el modelo actual de gestión de residuos es ineficaz para lograr una ciudad más sustentable. La separación en origen sigue siendo marginal, casi decorativa. Además los cartoneros y cartoneras siguen estando excluidos cuando la ordenanza planteaba crear mecanismos para integrarlos en estrategias formales de reciclaje”, señalaron las organizaciones ambientalistas El Paraná no se toca, Taller Ecologista; Taller de Comunicación Ambiental y la Federación Argentina de Cartoneros, entre otras.

En ese marco, la agrupaciones entregaron una nota al intendente Pablo Javkin, a funcionarios y al Concejo, en la que se destacan diez propuestas que incluyen aspectos como la separación en origen, la integración de cartoneros; estrategias de reducción; el fortalecimiento de la economía social; el desarrollo del compostaje y la participación ciudadana, entre otros puntos.

La nota enviada a las autoridades fue firmada por Taller Ecologista, El Paraná no se Toca, la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores, Grupo Ecologista Génesis, Grupo Obispo Angelelli, Jóvenes por el Clima Rosario, STS Rosario, Taller de Comunicación Ambiental y Viernes por el Futuro Rosario.

Uno de los puntos centrales planteado por las organizaciones se focaliza en el desarrollo de nuevas estrategias de separación, frente a los limitados resultados de las actuales y, en particular, el fracaso de los contenedores naranjas ubicados en las calles.

“Se estima que se recolecta de manera diferenciada solamente en torno al 2% de los residuos generados, pero además el material recolectado en los contenedores naranjas tiene muy mala calidad, dificultando su reciclaje”, aseguraron las organizaciones.

El plan

La propuesta que las distintas organizaciones ambientalistas le hicieron llegar a las autoridades va en línea con desarrollar esquemas de separación “Puerta a Puerta” en tres fracciones (orgánicos para compostaje, reciclables y no recuperables).

Además, proponen avanzar con la modalidad de Barrios Verdes (sectores de la ciudad pioneros en la separación de residuos orgánicos en origen) sobre la que el Ejecutivo hace tres años se había comprometido a ampliar al 40% de la ciudad para este año: hoy apenas se llega al 2-3% de los hogares.

También plantean desarrollar modalidades específicas de separación en el centro trabajando con cada edificio.

Otros de los puntos es la contenerización, el principal obstáculo para avanzar con la separación. “Los grandes contenedores en calles son ya un sistema obsoleto y las ciudades más exitosas en el tratamiento de residuos no utilizan”, sostuvieron.

Además, proponen avanzar en estrategias de integración de cartoneros, retomando la discusión del proyecto de ordenanza presentado por las organizaciones en 2017. “Hoy se estima que el trabajo de cartoneros permite recuperar entre cerca del 15% de los residuos. La principal planta de clasificación está en la calle”, graficaron.

También remarcan la necesidad de dar más apoyo a los emprendimientos que hoy clasifican los residuos del Separe desde hace más de diez años, formalizando el vínculo y pagando por los servicios prestados.

“Reducir la basura que generamos es importante. Hay varios proyectos de ordenanza presentados en los últimos años, que proponen prohibir ciertos plásticos descartables. Está pendiente el avance de la discusión legislativa”, recordaron.

En el marco del pronto vencimiento de las concesiones de recolección, consideraron que es una oportunidad para debatir estructuralmente el sistema de gestión de residuos y dar marcha atrás con propuestas innovadoras.

A la espera de políticas públicas que aporten a soluciones de fondo, las organizaciones ambientalistas concluyeron: “Es necesario salir del modelo empresarial que se lleva la mayor parte del presupuesto en la gestión de residuos que es ineficaz para dar lugar a un nuevo modelo de gestión, descentralizado; con participación comunitaria y darle protagonismo a la economía social y popular”.

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