El nuevo procurador general de la Corte Suprema de Justicia de la provincia, Jorge Barraguirre, se comprometió a trabajar por “un Poder Judicial distinto”. El ex fiscal de Estado juró ayer ante la Corte y cubrió así la vacante producida en marzo de este año por la muerte del ex procurador Agustín Bassó.
Uno de los principales objetivos de Barraguirre será “acelerar y cooperar con la implementación de la reforma procesal penal”, demorada por disidencias entre el Ejecutivo, la Legislatura y los nuevos organismos de la Justicia Penal referidas al mecanismo de designación de fiscales y defensores públicos.
“El gran desafío es promover un Poder Judicial distinto”, definió el nuevo procurador. “Además, colaborar con la implementación, lo más inmediata posible, de la reforma del Código Procesal Penal y realzar las competencias que hoy son residuales en la Procuración” de la Corte Suprema.
Entre esas funciones, el ex fiscal de Estado del gobierno de Hermes Binner enumeró “los temas que tienen que ver con los dictámenes, con la Superintendencia y la marcha de los juicios en el Tribunal, que van a requerir nuestros mayores esfuerzos”.
Consultado por las demoras en la puesta en marcha del nuevo Código Procesal Penal, Barraguirre sostuvo: “El Ejecutivo está haciendo sus esfuerzos y está el compromiso de los tres poderes, por lo que creo que hay que tratar de actuar como agente catalizador, porque los acuerdos están maduros”.
El nuevo funcionario judicial fue propuesto por el gobernador Antonio Bonfatti, en agosto, para cubrir la vacante de Bassó. El 22 de noviembre su pliego fue aprobado de manera ficta tras fracasar por falta de quórum la Asamblea Legislativa que debía convalidar su designación.
En su discurso de ayer, Barraguirre sostuvo que “todos los habitantes de la provincia son iguales ante la ley” y recordó que “le compete al Estado remover los obstáculos de orden económico y social que impidan el libre desarrollo de la persona humana y su efectiva participación en la vida económica y política”.
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