Según reveló la revista española Interviú, el Barcelona, espió en el 2008 a Gerard Piqué, Deco, Ronaldinho y Eto’o, como así también a la mujer del actual presidente del club Sandro Rosell y al entrenador de ese momento, el holandés Frank Rijkaard. El presidente del Barsa en ese año era Joan Laporta.
La agencia que investigó a los futbolistas fue Método 3, y los seguimientos se dieron a toda hora. A Piqué, por ejemplo, lo siguieron una semana entera, las 24 horas del día, y eso al club le costó unos cinco mil euros. De todas formas se supo que los resultados sobre quien defendía los colores del Manchester United en ese año, arrojaron una imagen positiva.
Al término de la temporada 2007 – 2008, el último que estuvo sentado en el banco como entrenador Rijkaard, el presidente Laporta investigó a Ronaldinho, Deco y Eto’o. En aquella ocasión los resultados que mostraron los seguimientos no fueron demasiado favorables para los jugadores, puerto que informaron que cometían actos de indisciplina y no cumplían con los regimenes internos del club.
A estos tres jugadores los seguimientos fueron más intermitentes, el club avisaba a los detectives en fechas nocturnas puntuales, y tras ese verano, solamente el delantero camerunés siguió en el club.
Por último la revista española también informa que la red de espionaje que tendieron desde el Barcelona, llegó hasta la mujer de Sandro Rosell, el actual presidente del club culé, quien había denunciado por aquel momento que un auto la había seguido cuando llevaba sus hijos al colegio. La explicación que se dio, es que “la idea era investigar las empresas y la estructura de Rosell, para ver si tenía alguna trama oscura”.
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