Edición Impresa

Balean a un remisero en el rostro durante un asalto

El proyectil le atravesó las dos mejillas, le fracturó el maxilar y le destrozó piezas dentarias y la lengua.

Un remisero de 64 años resultó con severas heridas en el rostro anteanoche, luego de que un desconocido se llevara su billetera y le disparara mientras estaba dentro del auto en que trabaja, dejando una pasajera, en la localidad de Villa Gobernador Gálvez. Al cierre de esta edición, los investigadores intentaban encontrar a la última persona que se subió al auto desde la remisería para la que trabaja la víctima, y analizaban las pruebas recolectadas para comprobar la primera hipótesis, según la cual la agresión fue consecuencia de un asalto. Por su parte, choferes de remises de dicha localidad se reunieron ayer para reclamar por mayor seguridad.

Según fuentes policiales, el hecho se conoció minutos después de las 23 de anteayer, cuando una mujer llamó a la comisaría 25ª de Villa Gobernador Gálvez y dijo que en la esquina de Santiago del Estero y Mendoza (ex 17 de Octubre) de esa localidad había un remisero herido de arma de fuego.

“A esa hora llovía mucho, nos subimos a un patrullero, pasamos la vía y cuando estábamos a tres cuadras del lugar indicado vimos que el chofer de un Fiat Siena nos hacía señas de luces. Cuando nos acercamos, pudimos observar que era un remís, que tenía la ventanilla izquierda delantera estallada, cuyo conductor tenía todo el rostro ensangrentado”, describieron los voceros del caso, quienes agregaron que el herido, identificado como Antonio A., de 64 años y conocido por sus allegados como Cacho, fue trasladado de urgencia al hospital Gamen de Villa Gobernador Gálvez, para luego ser derivado al Clemente Álvarez (Heca), a causa de la complejidad del cuadro.

Las autoridades del Heca informaron que el paciente ingresó anteanoche con una herida de arma de fuego que le atravesó las dos mejillas, lo que provocó fracturas en el maxilar inferior y superior con pérdidas de piezas dentarias y una herida en la lengua. “El equipo de cirugía de cabeza y cuello del hospital se encargó de realizar la reparación de la lesión que tenía en la lengua, y de las fracturas del herido. Está bien, está lúcido, pero le va a llevar un tiempo recuperarse”, explicó al cierre de esta edición una alta fuente del centro de salud.

De acuerdo con lo que habían podido reconstruir los investigadores del caso, minutos antes de las 23 de anteayer una muchacha se presentó en la central de la remisería Remicorp, ubicada en avenida San Diego 639 de Gálvez, y pidió un remís. Cacho estaba libre y subió a la mujer en el asiento trasero del Fiat Siena color gris claro con el que trabaja. “Pudieron pasar muchas cosas: que la mujer se haya bajado y que en ese momento fuera abordado por uno o unos ladrones; o que esta joven sea la que lo entregó y la que se llevó la billetera. Hasta que la víctima esté más calmada no vamos a saber bien qué pasó, porque como es evidente está muy dolorido y no puede hablar” dijo uno de los investigadores, quien detalló que luego de ser internado quiso explicar con gestos lo que le había ocurrido pero que terminó por quedarse dormido a causa de los sedantes.

Según los pesquisas, tampoco hay certezas con respecto al calibre o el tipo de arma de fuego que fue utilizada para la agresión. “Dentro del remís se encontraron restos de plomo, que parecen ser esquirlas o perdigones, lo que indicaría que pueden haber usado una escopeta o una tumbera. Sin embargo, si se tiene en cuenta que generalmente las balas de calibres chicos como la 22, 32 y 38 no poseen encamisado –lo que hace que si la punta choca contra alguna superficie dura, estalle y esparza pedazos de plomos–, el agresor también pudo haber utilizado una pistola o un revólver”, explicó un policía que indicó que los restos de plomo fueron llevados al laboratorio de Balística para ser analizados.

“La única certeza que tenemos es que el  o los disparos se realizaron de afuera hacia adentro del auto, y que al hombre le robaron la billetera con la recaudación del día, pero dejaron el handy, la radio, el estereo y el reloj”, indicaron los investigadores.

A su vez, los uniformados aclararon que, a pesar de que la central de la remisería, en donde están las telefonistas, tiene por política que el pasajero presente el DNI para poder viajar, no quedó registro de la mujer que anteanoche subió al coche de Cacho.

“No podemos creer lo que pasó. Es terrible. Cacho hace cinco años que trabaja en la remisería y es conocido por todo el mundo, porque también trabajó muchos años de chofer de las ambulancias del hospital Gamen. Ahora se jubiló”, relató uno de sus compañeros ayer a la tarde en diálogo con El Ciudadano.

En tanto, Eduardo, un colega que trabajó con Cacho anteanoche, dijo que por las características fisonómicas y el lugar donde fue atacado su compañero cree conocer a la muchacha que pidió el viaje. “Pienso que puede ser ella porque ya nos hizo algunas. Intentó dar plata falsa y vive en Santiago del Estero al fondo, en el bajo cerca del río. Esta muchacha suele andar con dos jóvenes más”, describió el chofer mientras lamentaba el ataque a su compañero.

Por el hecho, ayer a las 18 los empleados de las distintas remiserías de Villa Gobernador Gálvez se juntaron en el tradicional reloj de avenida San Martín y 1º de Mayo, en reclamo por mayor seguridad para los choferes.

Comentarios