Los alumnos, docentes y vecinos de la Escuela Bilingüe Nº 1333 Nueva Esperanza realizaron ayer un abrazo-banderazo a la institución educativa. La actividad estuvo enmarcada en una mañana fuera de lo común para el barrio Toba, ya que además de salir a la calle compartieron con funcionarios e instituciones municipales una mañana de juego y cultura. El encuentro fue en el playón polideportivo de Garzón y Aborígenes Argentinos, en la zona sudoeste de Rosario.
El abrazo-banderazo, y todo lo que implicó la jornada, arrancó ayer a las 10 de la mañana, cuando el sol todavía estaba alto en el cielo y apenas se vislumbraban unas nubes. “Estábamos cortando clavos por el clima”, suspiró Fabiana Olmos, tranquila y horas después, cuando las nubes taparon el cielo pero la actividad ya había terminado. El banderazo consistió en rodear a la escuela con la bandera Wiphala (de los pueblos originarios) y también con unos 200 metros de la bandera argentina, que son partes de Alta en el Cielo, la reconocida bandera más larga del mundo. Los alumnos, a la par, repartieron prendedores, escarapelas y banderines de ambas insignias que habían hecho ellos mismos.
“Los chicos esperaron esta jornada con mucha ansiedad. Se prepararon y estudiaron el Día de la Bandera, a Manuel Belgrano y su relación con los pueblos originarios”, explicó Olmos. La actividad iba a realizarse el 26 de junio, pero un paro docente la frenó. Participaron en total unos 600 alumnos de nivel inicial a séptimo grado, prácticamente toda la matrícula de la escuela. Se sumaron también vecinos, padres y madres. “La gente estaba emocionada, porque hacía mucho que la escuela no salía. Siempre se hizo difícil por la inseguridad, pero ahora está todo más tranquilo y no era riesgoso salir a la calle con tantos chicos”, explicó la docente.
Además del abrazo simbólico, que fue el punto de atención de la mañana, en el patio de la escuela el grupo folclórico Mayo – Dagostino interpretó numerosas piezas del cancionero popular y especialmente la canción “Bandera del Amor” en alusión al encuentro. Javier, profesor bilingüe (castellano-qom), cantó, guitarra en mano y junto a todos los niños y niñas, el tema “Niño Toba”.
Los integrantes del proyecto votado en el Presupuesto Participativo, Educar para Convivir, coordinaron el encuentro en la plaza con la pintada de un colorido mural en la pared lindera con la escuela, para recordar la jornada. Parte del equipo de este proyecto viene trabajando hace años con los vecinos en el barrio Toba por la recuperación de los espacios públicos y el cuidado de la higiene urbana. También estuvo presente un puesto del Instituto Municipal de Salud Animal y el Área de Cultura Oeste desembarcó de la mano de Luchi, tallerista de serigrafía del distrito, quien estuvo realizando cientos de estampas sobre remeras con un dibujo y lema sobre la jornada de solidaridad y participación.
Cabe destacar que, además de las organizaciones y reparticiones mencionadas, también participaron de la jornada el director del Centro Municipal Distrito Oeste Felipe Moré, Gustavo Sader, los coordinadores territoriales de Participación Ciudadana y Cultura, los Centros de Convivencia Barrial Rouillón y 23 de Febrero, el Centro Cultural El Obrador, el Centro de Salud Libertad y los Jóvenes Qompi. Además, la Guardia Urbana Municipal estuvo presente durante la mañana para acompañar el clima de convivencia que se vivió en la plaza.
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