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Guerra en el Cáucaso

Azerbaiyán propone un cese del fuego si Armenia presenta un plan de retiro de sus tropas

El presidente azerí, Ilham Aliye, señaló que la "condición para el cese del fuego consiste en que Armenia debe proponer una agenda provisional de la retirada de sus tropas de los territorios ocupados azerbaiyanos en Nagorno Karabaj. Desde hace ocho días se registran intensos combates


Azerbaiyán: Personal de emergencia trabajan en una de las zonas dañadas en Ganyá, Las fuerzas separatistas armenias de Nagorno Karabaj y el ejército de Azerbaiyán intensificaron este domingo, en el octavo día de combates, el fuego de artillería, en particular en esta ciudad y en Stepanakert, la capital separatista.

Azerbaiyán está preparado para cesar el fuego en el territorio de Nagorno Karabaj si Armenia propone un calendario de retiro de sus tropas de esa región, declaró este domingo el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, en el octavo día de fuertes combates y fuego de artillería, en particular en Stepanakert, la capital separatista, y en Ganyá, la segunda ciudad más grande de Azerbaiyán.

“Nuestra condición para el cese del fuego consiste en que Armenia debe proponer una agenda provisional de la retirada de sus tropas de los territorios ocupados azerbaiyanos en Nagorno Karabaj, una agenda que no quede solo en palabras sino que vaya acompañada de acciones, con una fecha de liberación para cada territorio”, dijo Aliyev en una entrevista con la cadena Al Arabiya, según recogieron las agencias de noticias Sputnik y Europa Press.

Desde este viernes, Stepanakert, la principal ciudad de Nagorno Karabaj -región de mayoría armenia que se proclamó independiente de Azerbaiyán en 1991- fue objeto de ataques que obligaron a la población a esconderse en sótanos y refugios. Desde la noche de este sábado al domingo, la ciudad se quedó sin electricidad.

Los ataques con cohetes se reanudaron con intensidad este domingo a partir de las 9.30, indicaron periodistas de la agencia de noticias AFP en la ciudad, donde las sirenas sonaron casi incesantemente.

El centro y la periferia se vieron afectados y en el noreste se veía humo negro en el cielo.

Los residentes se escondieron en los refugios existentes, como la cripta de una iglesia, donde varias familias esperaban en un ambiente de resignación.

“Las fuerzas azerbaiyanas están apuntando a objetivos civiles”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa de Armenia, Arstroun Hovhannissian.

Según las autoridades locales, se trata de disparos de sistemas de lanzacohetes múltiples Smerch y Polonez. También hay drones sobrevolando la ciudad.

El presidente de la autoproclamada república, Arayk Harutyunyan, anunció que, como represalia, sus fuerzas se centrarían ahora en atacar las infraestructuras militares de las “grandes ciudades” de Azerbaiyán, situadas a mayor distancia del frente, y pidió “a los civiles que abandonen inmediatamente esas ciudades”.

Poco después, el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán anunció que la segunda ciudad más grande del país, Ganyá, “está bajo el fuego de las fuerzas armenias”.

El Ministerio de Exteriores de Turquía -aliado de Azerbaiyán- declaró este domingo que considera que el ataque contra Ganyá, representa una violación de los principios del derecho humanitario y de los convenios de Ginebra.

“Condenamos estos ataques. Armenia, que se enfrenta a una derrota en el territorio ocupado de Azerbaiyán, viola todos los principios del derecho humanitario, especialmente los convenios de Ginebra”, indicó la Cancillería turca en un comunicado citado por Sputnik.

En tanto, Azerbaiyán imprimió un giro en la situación con el anuncio de su gobierno respecto de ofrecer un cese del fuego a cambio de un retiro de las tropas armenias de Nagorno Karabaj, que está localizado dentro de Azerbaiyán pero bajo control de separatistas de lengua y raíces armenias apoyados por el gobierno de Armenia desde 1994, cuando la región se separó de Azerbaiyán luego de una guerra de tres años.

Se estima que unas 30.000 personas murieron en ese conflicto, que siguió a la disolución de la Unión Soviética.

La región montañosa tiene unos 4.400 kilómetros cuadrados, más o menos la quinta parte de la superficie de la provincia de Tucumán, y está a unos 50 kilómetros de la frontera de Armenia.

El presidente azerí reconoció que los problemas en las relaciones con Armenia deben resolverse mediante el diálogo, pero este “debe basarse en algo”.

“El primer ministro armenio (Nikol Pashinián) debe confirmar su adhesión a los acuerdos anteriores, en virtud de los cuales los territorios de Nagorno Karabaj fueron reconocidos como territorios azerbaiyanos ocupados”, expresó.

Una guerra abierta entre las dos antiguas repúblicas soviéticas del Cáucaso Sur hace temer una desestabilización a gran escala que podría implicar a múltiples potencias compitiendo en la región: Rusia, árbitro regional tradicional, Turquía, aliada de Azerbaiyán, Irán y Occidente.

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