La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) advirtió ayer sobre un posible traslado de la sede del Senasa de Santa Fe a Rosario y aseguró que esta medida implicaría una “pérdida de jerarquía” de esa dependencia.
El conflicto se instaló en Santa Fe con movilización gremial y suspensión de tareas porque cuando en 2006 se estableció una política de regionalización para el Senasa se dispuso que las sedes centrales debían estar en las cabeceras provinciales.
En este sentido, el delegado gremial de ATE Adolfo Avallone se quejó: “Ahora se plantea que la sede central sea Rosario, y que acá quede una oficina como una delegación más, con lo cual se pierde jerarquía”.
Fuentes confiables del Senasa dijeron anoche a NA que el organismo busca en la Regional Santa Fe mejorar la operatividad y atención al usuario de la zona.
“Por este motivo está analizando una serie de propuestas que contemplen su objetivo de una gestión más favorable para el desarrollo de sus tareas garantizando la adecuada atención de los productores”, indicó la fuente.
Sin embargo, la situación, que tuvo una amplia repercusión en el diario El Litoral de Santa Fe, ya había sido definida por el director regional del Senasa en esa ciudad, Ernesto Ferrarese.
Confirmó que la decisión de trasladar la sede central a Rosario está fundada en razones “financieras” y “estratégicas” ya que esa ciudad tiene una “estructura y un edificio que se está readecuando. Se trata de un edificio en comodato desde hace muchos años con la Municipalidad, mientras que el edificio que ocupamos aquí no es propio; se alquila”.
Ante los temores por su futuro laboral, Ferrarese envió un mensaje a los trabajadores santafesinos: “No perderán sus garantías laborales”, aunque probablemente sean trasladados a una sede más pequeña.
Respecto de los trámites que podrían realizarse en Santa Fe, en disidencia con el delegado gremial, dijo que se podrán hacer las mismas gestiones.
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