Policiales

Violencia sin fin

Asesinaron a sangre fría a un lugarteniente de Esteban Alvarado y un nene de 2 años resultó herido

Se trata de Fino Ocampo, de 38 años y condenado como integrante de la asociación ilícita de Alvarado, a quien motociclistas le dispararon este viernes cerca de las 16 cuando estaba en Ocampo al 6600. La víctima falleció en el lugar mientras que su hijo de 2 resultó lesionado por un vidrio


Un integrante de la banda de Esteban Lindor Alvarado fue asesinado a tiros en la tarde de este viernes en el oeste, histórica zona de influencia del ex convicto por robo de autos y sindicado narco. Según fuentes policiales, Marcelo Nicolás “Fino” Ocampo, quien fue condenado como encargado de tareas de inteligencia y contrainteligencia en la asociación ilícita liderada por Alvarado, estaba en una camioneta cuando le dispararon los ocupantes de una moto y lo asesinaron en el acto. El fiscal Matías Edery estuvo en la escena y aclaró que, si bien en un primer momento hubo una versión de que un niño de dos años había sido alcanzado por las balas, el hijo de la víctima fatal resultó herido por un corte por el estallido de un vidrio.

Las fuentes dijeron que el ataque se produjo alrededor de las 16 en Ocampo al 6600, entre Perú y Provincias Unidas. Allí, estaba el Fino Ocampo dentro de una pick up junto a su hijo de 2 años cuando dos atacantes llegaron en moto. Uno bajó y disparó al menos tres veces a través de los vidrios de la cabina, la víctima recibió los impactos en el tórax pero intentó mover la camioneta en reversa para protegerse del ataque y chocó contra otro vehículo estacionado, indicaron las fuentes.

Como resultado, también el hijo de Fino de dos años terminó con un corte por el estallido de un vidrio y fue asistido en el Hospital Vilela.

El fiscal señaló que Ocampo, de 38 años, tenía asignada custodia debido a que lo habían agredido luego de que consiguiera en agosto pasado la libertad condicional por cumplir parte de la condena en su contra por pertenecer a una asociación ilícita. Edery agregó que en esa oportunidad tiradores dispararon contra su vivienda, en esta misma cuadra donde este viernes lo asesinaron, aunque no quedó claro dónde estaba la custodia al momento del ataque fatal.

Además, el funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA) contó que hay indicios sobre él o los autores del ataque fatal.

Fino Ocampo fue detenido a principios de 2019 como integrante de la banda mixta de Alvarado, acusado como instigador del crimen del prestamista Lucio Maldonado y como jefe de la asociación ilícita a la que le atribuyen ataques intimidatorios a funcionarios judiciales y edificios del Poder Judicial. En ese marco, a Ocampo le atribuyeron “una colaboración esencial” en la balacera de Rioja al 500, donde fue atacada la vivienda de una empleada del Ministerio Público de la Acusación. Los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra le atribuyeron haber intentado involucrar a un testigo protegido del caso Maldonado –que brindó detalles en la ejecución del prestamista– con pistas falsas plantadas a la Fiscalía como el autor del ataque del 31 de enero de 2019 en Rioja al 500.

El hombre aceptó en un acuerdo abreviado una condena a tres años de prisión efectiva y en agosto pasado salió en libertad condicional. Con este proceso, fue una de las primeras personas del entorno de Alvarado en reconocer ante la Justicia la existencia de una asociación ilícita.

Apenas salió, su casa recibió siete impactos en la puerta y en un fallo de la camarista Carina Lurati donde confirmó la prisión preventiva para el abogado histórico de Alvarado, Claudio Tavella, hizo alusión a este ataque como una represalia al considerar que tres personas que fueron cercanas a Alvarado y declararon en su contra, habían sido atacadas. Una fue el Fino Ocampo, la otra fue Mariana Ortigala, hermana de un testigo protegido de la causa, que en marzo de 2019 fue blanco de un ataque con 27 disparos, de los cuales cuatro la hirieron. En tanto, el tercero fue Leandro Suárez, que tiene un negocio de venta de automotores, cuyo frente fue blanco de media docena de impactos.

Alvarado, que cumplió una condena por robo de autos dictada por la Justicia de San Isidro, está detenido desde febrero de 2019 e imputado como instigador del asesinato de un prestamista, ejecutado en noviembre de 2018. En esa causa, los fiscales Edery y Luis Schiappa Pietra descubrieron una trama de sociedades constituidas por Alvarado o presuntos testaferros, por la que aparentemente lavaba dinero proveniente del narcotráfico. Si bien no tiene antecedentes por ese último delito, este año enfrentará un juicio oral en la Justicia Federal rosarina por el transporte de 500 kilos de marihuana a la provincia de Río Negro. Además, una hermana de Alvarado, Yanina, y su pareja, fueron condenados el año pasado por comercio ilegal de estupefacientes.

Ocampo fue la segunda persona del círculo íntimo de Alvarado asesinada en el último tiempo. Hace poco más de un año, el 19 de marzo de 2020, Rodrigo Carlos Sánchez, de 44 años y señalado como “jefe de los tiratiros” de Alvarado fue acribillado por los ocupantes de otro auto cuando detuvo la marcha en un semáforo mientras conducía una camioneta Toyota Hilux en Wilde y San Lorenzo.

 

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