Ciudad

Segunda ola

Asamblea de trabajadores del HECA por precarización y falta de personal

Este lunes se reúnen para definir pasos a seguir en su reclamo por ingreso urgente de personal en medio de la segunda ola de coronavirus en el país que dejó ya sin camas críticas a la ciudad de Rosario.


A partir del anuncio de cuatro nuevas camas en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez -HECA- trabajadoras y trabajadores de la institución llamaron a asamblea este lunes para solicitar el ingreso a la planta de personal médico y administrativo.

En diálogo con El Ciudadano el delegado Cacho Parlante señaló que la mayoría de los reclamos y problemas que denuncian ya existían en marzo de 2020, antes de la pandemia en la ciudad. “Para esa fecha faltaban 100 enfermeros y 40 mucamas además de personal administrativo, operarios, etcétera”. Especificó que en total se trata de 1200 trabajadoras y trabajadores y que esperan una asamblea representativa “porque hay mucha bronca”.

La falta de personal, explicó, “se cubre con horas extras, jornadas interminables”. “Durante la pandemia ¿habrán entrado 15 enfermeros? No tengo los números exactos, pero los pocos que entraron son monotributistas y están totalmente precarizados. Algunos  fueron, algunos renunciaron, o sea capaz que hoy hay menos”, describió.

Parlante puntualizó que lo desató la reactualización del reclamo fue la incorporación de de cuatro camas nuevas pero sin sumar personal, “también con algunas falencias de aparatología, por ejemplo la nueva sala de coronaria no está equipada con desfibrilador, si algún paciente cardíaco se descompensa hay que salir corriendo a buscar a la guardia o al primer piso; no tiene bomba difusora que es para pasar medicación”.

“Hay faltantes históricos y cosas que uno dice ¿cómo puede ser que pasen? Y pasan”, planteó. El delegado también habló del alto nivel de estrés y agotamiento que sufre todo el personal de salud y a eso se suman todas las condiciones de precariedad: por ingresar con lo que llaman “contratos basura”, licencias “por cuentagotas”, la cantidad de horas extras que realizan para sostener sus ingresos y los sueldos por debajo de lo necesario

“Todos los días después de las 20 hs la pelea es por conseguir sábanas y mantas. Es lo mínimo, esto antes de la pandemia también pasaba, es decir, no han resuelto absolutamente nada y presionados con la situación improvisan abriendo nuevas camas. ¿Muy precario no?”, señaló.

Además Parlante consideró que la gestión local, provincial y nacional tuvieron tiempo para prepararse mejor ante la primera y segunda ola pero que al permanecer, en este contexto, con la actividad económica abierta y las clases presenciales la situación se torna más difícil y peligrosa para la salud pública.

“No hay camas críticas. Anoche solo quedaba una en Firmat. El manejo de la pandemia es muy malo, muy improvisado, correr atrás de los acontecimientos porque el desborde era previsto. En la primera ola ya estuvimos semanas con el sistema colapsado, un poquito menos que ahora porque por ahí después de dos o tres horas encontrabas una cama pero para la planificación de salud eso es colapsado, no podés decir que el sistema está fuerte y pasamos la primera ola”, describió.

“Necesitamos contratos serios, no solo enfermeros y médicos sino que es el conjunto del equipo de salud el que falta porque podés tener enfermeros y médicos pero si no tenés quién limpie ni te  dé de comer…”, concluyó.

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