Ya había anticipado, en marzo de este año, que se trataba de su último semestre en Tiro Federal. Con pocas certezas, a modo de expresión de deseo, Leandro Armani decidió plantarse como pocas veces en los últimos tiempos, dispuesto a emigrar de Ludueña después de tantos amagues. Archivado el discurso de “acá me siento feliz”, el Beto le dio lugar a la búsqueda de un progreso futbolístico luego de tres temporadas ininterrumpidas en el club de Casilda y Matienzo.
Y aquella expresión de deseo formulada meses atrás por Armani, empezó a adquirir fuerza y a mostrar primeros indicios con el correr de los últimos días. El propio goleador histórico de Tiro Federal, a través de la biografía que aparece en su cuenta de twitter, manifestó su agradecimiento y sus “ganas de cambiar de aire”. Intenciones reforzadas a partir de la irrupción mediática de Nikos Petropulos, empresario que desde ahora lleva adelante la representación del Beto.
“La prioridad es futbolística por encima de lo económico”, dejó en claro Petropulos, a modo de declaración de principios sobre la iniciativa de Armani de salir de Tiro Federal. Y tras conocerse la voluntad del goleador de esperar la ansiada transferencia, también prosperó el segundo paso, fundamental por cierto: la aprobación del presidente Carlos Dávola para negociar el pase del Beto en caso de que aparezca una propuesta conveniente para todas las partes.
Y hasta la dirigencia tirolense estaría dispuesta a ceder a préstamo a Armani fijando una opción de compra, con una cláusula que entraría en vigencia de acuerdo a la cantidad de partidos jugados por el delantero.
Por estos días, la empresa Alfa Management que gerencia Petropulos, pretende adquirir la totalidad o al menos una buena parte del pase de Armani. El 80 por ciento de los derechos federativos le pertenecen a Tiro Federal, mientras que el resto aparece en poder del propio jugador. Mientras tanto, surgieron ofertas concretas de Douglas Haig y Sarmiento de Junín, recientemente ascendidos a la B Nacional, y sondeos del lado de Colón, Unión, Patronato, Defensa y Justicia, Huracán y Quilmes.
Como cuestión prioritaria, Armani persigue el sueño de volver a vestir la camiseta de Newell’s, tal como lo había hecho cuando estuvo a préstamo en la temporada 2008/09. Y aunque no se trata de un goleador que haya estado en carpeta del Tata Martino desde un principio, ya se produjeron charlas preliminares con allegados al DT y con directivos.
Perturbado por problemas personales, Armani debió desechar muchísimas propuestas en los últimos tres años, varias de equipos de primer nivel del fútbol argentino y algunos del ámbito internacional. Y en ese tiempo se encargó de agigantar su figura en Tiro Federal: 61 goles en 113 partidos, con un promedio de gol de 0,53 por encuentro. Y asimismo se convirtió en el máximo goleador del fútbol rosarino profesional: 113 tantos en 228 partidos incluyendo sus pasos por Central Córdoba (98 PJ y 48 G) y Newell’s (17 PJ y 4 G).
De Tiro Federal se irá Armani con la espina clavada del descenso de la B Nacional y con la frustración de la última temporada que había arrancado de la mejor manera en el Argentino A y que concluyó de la peor forma, con eliminación prematura de la competencia. Ahora, le ha llegado el momento de llevar sus goles a otros horizontes. Para encontrar la felicidad en cualquier otro lugar del mundo.
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