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Especulación financiera

“Argentina quiere ir al default”

El fondo buitre NML, dirigido por Paul Singer, volvió a acusar al gobierno de “no intentar alcanzar una solución” en el litigio por la deuda. En un comunicado aseguró que el país “rechaza” negociar y que “sólo pide la suspensión del fallo”.

El fondo buitre NML, dirigido por el multimillonario republicano Paul Singer, volvió a acusar ayer al gobierno de “no intentar alcanzar una solución” en el litigio por la deuda, y sostuvo que la Argentina parece “decidida a ir al default”.

A cuatro días de que se realice la audiencia convocada por el juez Thomas Griesa con el fin de aclarar consultas de las entidades que deben pagarle a los bonistas, el grupo más importante de los buitres, sostuvo: “La Argentina aún rechaza encontrarse con nosotros o siquiera intentar alcanzar una solución de cualquier aspecto de esta disputa”.

De este modo, mediante un comunicado, volvió a provocar polémica antes de que se realice la reunión el próximo martes a la que fueron citados los bancos intermediarios, los abogados de Argentina y de los fondos buitre.

Es que, según destacó NML, “los funcionarios argentinos sólo repiten una y otra vez su pedido de una suspensión incondicional del fallo, algo que la Justicia ya ha rechazado”. En el comunicado subrayó: “Con el 30 de julio, a sólo once días, el gobierno argentino parece decidido a ir al default. Esperamos que elija evitar ese final”.

Es que esa fecha es el último plazo para cancelar los 539 millones de dólares del Discount que permanecen congelados en la cuenta del Bank of New York Mellon por decisión de Griesa. Así, los pronósticos con relación a las negociaciones, que hasta ahora eran alentadores, pueden volver a dar un giro, que también podría impactar en el mercado argentino, cuyos movimientos reflejaron los efectos del caso desde un principio. En este escenario, en la finalización del plazo de gracia, los fondos buitre buscan meter presión al gobierno, que en las dos reuniones con el mediador Daniel Pollack insistió con la necesidad de restablecer el stay (medida cautelar) para continuar con el pago a los bonistas reestructurados que ingresaron en los canjes de 2005 y 2010.

Por su lado, Nicola Stock, presidente de la Task Force Argentina (TFA) –asociación que representa a bonistas italianos que no entraron a canjes de deuda argentinos–, aseguró ayer que ellos quieren negociar con el gobierno para cobrar sus títulos, pero advirtió que “harán valer sus derechos hasta el final”.

“Argentina tiene que enfrentarlo: llegó el momento de que por fin negocie con los bonistas minoristas que una vez compraron los títulos. La solución de este default de muchos años está en manos de la Argentina”, resaltó el abogado italiano en una carta de lectores publicada en el diario británico Financial Times.

Griesa “está en un aprieto”

Los integrantes del Centro de Economía y Política Argentina (Cepa), Julia Strada y Hernán Letcher, consideraron que la convocatoria del juez federal de Nueva York Thomas Griesa a una nueva audiencia con los representantes argentinos responde a que el magistrado “está en un aprieto” por haber frenado de manera irregular el pago a bonistas.

“La voluntad de Argentina está más que clara. El pago que se efectuó a los bonistas no se pudo embargar, como pretendían los buitres, porque sería atentar contra los que ingresaron a los canjes”, remarcó Strada y añadió que “el congelamiento irregular que hizo Griesa pone en evidencia que la Argentina tiene voluntad de pago”.

Letcher señaló que Griesa “comenzó a recibir una lluvia de reclamos de bancos y entidades financieras que no se rigen con la ley estadounidense, a los cuales no les cabe que le retengan el dinero”. Strada destacó: “Lo de default técnico es un término a ser revisado, porque una cesación de pagos es cuando un país no está en condiciones de afrontar sus compromisos de deuda, como sucedió en 2001”. Letcher concluyó: “Y eso no es lo que ocurre ahora. Argentina no sólo puede pagar, sino que pagó y se le congeló el pago”.

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