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Ardua pesquisa en Deán Funes

Por la matanza de perros del fin de semana la Policía cordobesa incautó agroquímicos y demoró a tres personas, aunque aún no hay imputados.


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La Policía de Córdoba secuestró “insecticidas nocivos” de uso agropecuario durante un allanamiento realizado en una vivienda de la ciudad de Deán Funes en el marco de la investigación para determinar la causa del envenenamiento de 200 perros y otros animales durante el pasado fin de semana, y tres personas fueron demoradas aunque todavía no imputadas tras secuestrarse en sus domicilios “elementos que pueden servir para la causa”.

“Concretamos anoche (por anteanoche) otro allanamiento en un domicilio particular y secuestramos elementos importantes para la causa, como muestras de insecticidas nocivos”, dijo el comisario Eusebio Villalba, de la Departamental Ischilín de la Policía cordobesa.

Si bien hasta el momento no hay detenciones, el jefe policial precisó: “Tenemos varias hipótesis, pero no queremos revelarlas hasta que no tengamos certezas. Lo que está claro es que una sola persona no hizo esto”.

El martes, durante la mañana, se habían concretado otros tres allanamientos y “dos de ellos arrojaron resultados positivos”, según Villalba, dado que se pudieron “secuestrar elementos que pueden servir para la causa, como insecticidas, guantes y jeringas”.

Los allanamientos se concretaron “en las viviendas particulares de un ex empleado y dos empleados del municipio, que estuvieron demorados hasta que fueron llevados a la Departamental de Policía”, aunque luego fueron liberados y hasta el momento “no fueron imputados”.

En tanto, la ciudad de Deán Funes, ubicada 120 kilómetros al noroeste de la capital cordobesa, continuaba ayer en emergencia ambiental, con la población en estado de conmoción ante la matanza y con las clases suspendidas por prevención.

La muerte de los perros fue causada por el uso de un insecticida de uso agropecuario de la familia de los carbamatos llamada Metamil, según pudo determinar el Laboratorio de Toxicología del Ministerio de Salud de la provincia.

Otros doscientos animales, en su mayoría perros, habían sido envenenados entre diciembre de 2012 y enero de este año con una sustancia que no pudo ser determinada, aunque no sería la misma hallada ahora.

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