Espectáculos

Arcade Fire y Reznor brillaron en Lollapalooza

Arcade Fire cerraron la primera fecha del Lollapalooza, que contó con la presencia demoledora de Nine Inch Nails y New Order, en el encuentro rockero indie que comenzó ayer en el Hipódromo de San Isidro.


lollapalooza-dentroLos primeros en tocar fueron Arcade Fire , la banda apareció en el escenario con todos sus integrantes ataviados con trajes multicolores al ritmo de “Normal Person”, uno de los cortes difusión de “Reflector”, su última placa. Oficialmente, Arcade Fire es un sexteto, pero a Argentina vinieron, además de sus integrantes, dos percusionistas que bailaban todas las canciones y la violinista-cantante-tecladista Sarah Neufeld, una fija en las giras.

Con la profesionalidad de su sonido y el dominio escénico de sus miembros, los canadienses, que presentaban “Reflector”, demostraron por qué son una banda que abandonó la promesa para instalarse en el podio de los consagrados.

Nine Inch Nails demolió, a fuerza de guitarras, samplers y el carisma de Reznor, la noche que comenzaba a cubrir el Hipódromo de San Isidro y alrededores.

Con un juego de luces inigualable, los estadounidenses tocaron con una vertiginosa velocidad durante la hora y media que duró el show y en la cual interpretaron temas de todos sus discos, inclusive, y para delirio de los fans, “Head Like A Hole”, el clásico de “Pretty Hate Machine” (1989).

Reznor confirmó que sigue siendo un artista inquieto, prolífico y arriesgado, mantiene vivo a Nine Inch Nails, su proyecto principal, a base de nuevas canciones y discos, pero constantemente continua experimentando con How to Destroy Angels.

Mientras sonaba Nine Inch Nails, en el escenario alternativo, los británicos de New Order hacían delirar a una multitud que luchaba por bailar y saltar muy a pesar de la lodosa superficie de esa zona del hipódromo.

Con un ajustado set de poco más de una hora de duración, la banda liderada por Bernard Sumner e integrada por el también ex Joy Division en batería, Stephen Morris, el grupo incluyó en su set list los temas más importantes de su carrera, como “Regret”, “Blue Monday” y “Crystal”.

La sorpresa la dieron cuando decidieron tocar los dos temas más importantes de su carrera, “Bizarre Love Triangle” y “True Faith”, sin la instrumentación rockera, empleando sintetizadores y una gama de innovaciones que dejaron a los miles de fanáticos de la banda de Manchester con ganas de algo más festivo y reconocible.

La superposición de bandas como New Order y NIN en el horario no sólo perjudico a quiénes querían ver a los dos grupos, sino, también, a quienes querían apreciar decididamente a uno, debido a que el sonido de los escenarios, por momentos, se mezclaba.

Dentro del predio y como es tradición en el Lollapalloza se mezclaban los artistas circenses con el público que caminaba desde un escenario a otro.

Entre las bandas extranjeras que sonaron ayer también estuvieron los franceses de Phoenix (de muy buena performance), Imagine Dragons –sonaron muy bien- y Lorde, una chica con muy buena voz, pero que abusó, en vivo, de los coros disparados desde la consola de su sonidista.

El vocalista de The Strokes, Julian Casablancas, por su parte, se presentó como solista, realizando un set con un sonido flojísimo, que conspiro contra los deseos de los asistentes y una banda que parecía compuesta por amateurs.

Para hoy se esperan las actuaciones de Pixies, Soundgarden, Red Hot Chili Peppers y el legendario guitarrista de The Smiths, Johnny Marr, quien presentará su aclamado primer disco solista, “The Messenger”. Para más información: www.lollapaloozaar.com

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